- ¿Creo que tienes un problema con el alcohol?
- Yo no tengo ningún problema con el alcohol, a mi gusta el alcohol
- Demasiado te gusta a ti.
- No, solo me gusta.
- He pedido dos zumos y cuando te lo he dado a probar me has dicho "uy, muy bueno, pero espera..." has desaparecido, y has venido con una botella de ron y le has echado un lingotazo y después has soltado "pero ahora mucho mejor"
- ¿y no lo está?
- Si, pero ese no es la cuestión. La cuestión es que...
- Está más bueno.
- No, es que a nadie se le hubiera pasado echarle ron.
- ¡Oh, dios! verdad echarle ron al zumo de naranja y piña, seguro que nadie se le ha ocurrido nunca. Espera, creo que lo voy a llamar "Mai Tai" (haciendo el gesto de comillas con los dedos al más puro estilo doctor Maligno).