Volver a ponerse la colonia buena. Volver a mirar la cartelera cada semana. Volver a buscar restaurantes chulos donde ir a cenar. Volver a escribir cientos de mensajitos chorras. Volver a comprar ropa interior decente. Volver a hablar en plural. Volver con la frente marchita. No, eso no, eso es un tango.
¿Cuantas veces ya había pasado por ello? Encendió el ipod lo puso a todo volumen esperando mitigar así los malos pensamientos. Realmente, sus padres tenían razón cuando le decían que era idiota. Pero solo los idiotas se enamoran. ¿Eso no era una película?
No eran idiotas, eran tontos.
Posteado por Jake - 11 de Marzo 2009 a las 10:16 AMGracias, en ese caso me quedo más tranquila.
Posteado por apio - 12 de Marzo 2009 a las 09:48 AM