Vale, ya cobre la extra, ya me la cepillé.
Entre otras cosas me he comprado el rock band. Tengo montada la batería en medio del salón, flipada que soy. Me sentía como Rick Allen. Bueno como Rick Allen antes del accidente y antes de aprender a tocar la batería. Pero en el rock no importa tanto el talento como la actitud. El rock es 80% actitud 10% talento y 10% cojones. Y mi actitud es cojonuda.
Lo peor es cuando invitas a los colegas para echar unas partidillas y todos sacan mejor puntuación que tú en la batería. ¡Jol! Eso si en la guitarra sigo siendo el puto amo, bueno en este caso la puta ama. Todo será cuestión de echarles horas hasta hacerme con el nuevo juguetito.
Ahora les dejo que el juego ya se ha cargado.