Cristina y Miguel estaban haciendo la compra en el Carrefour. Así eran ellos, llenos de glamour. Cuando decidieron que estaría bién hacer un poco de guacamole para la fiesta de esa noche. Giraron en el pasillo de los snacks, y comenzaron a meter bolsas de porquerías compulsivamente en el carro. Estamos en época de crisis, y la comida basura es barata. No es que tengan unos gustos gastronomito deplorables es que son mileuristas.
En el pasillo justo al lado de las matutanos, había un mocoso de unos 4 o 5 años tirado en el suelo, emulando el baile de la mosca-muerta, berreando a unos decibelios que si hubieran venido las autoridades hubieran chapado el carrefour por polución medioambiental.
"Si alguna vez tenemos un hijo, nunca dejaré que monte una escenita como esa". Lo dijo y se quedó tan ancho, continúo echando bolsas de Doritos en el carro.
Cristina, no dijo nada solo lo miró como si aquel no fuera Miguel sino un alienígena de metro noventa, con un mal corte de pelo, y un gusto para las camisetas horrible. Muy bien, repasemos se dijo a si misma. Si mal no recordaba lo dejaron por mutuo acuerdo, si lo recordaba, ella estaba allí cuando lo dejaron. Se supone que cuando dejas a alguien no vas a tener hijos con esa persona. Debía de repasar sus nociones sobre relaciones, en algún momento cambiaron y nadie le hizo llegar ese comunicado.
Al llegar a casa se lo comentó a un amigo. Y le dijo que la culpa la tenía ella. Así que decidió comentárselo a otro amigo, esta vez un amigo suyo y no de él y le dijo exactamente lo mismo. Como no tenía muchos amigos con pasta, descartó la posibilidad de dejar de ser amiga de ese sujeto con poco criterio. La culpa era suya porque cuando dejas a una pareja, no puedes ir a hacer la compra del mes con ella. No puedes acompañarlo al dentista. No puedes acompañarlo al IKEA para ayudarle a elegir los muebles del salón. Y sobretodo no te puedes seguir acostándote con él.
Joder, ¿porque nadie le contaba esas cosas? No volvería a acompañarlo al dentista jamás. Eso dejaría las cosas bastante claras entre ellos. Y después de eso se quito las bragas y se metió en la cama. En la cama de Miguel.