Despedida y cierre de Atenas. Y despedida y cierre del perro trotskista. Levantarse pronto ha sido una tónica (sweeps) en estos días y por ser el último día, no iba a ser diferente. Me voy de vacaciones y madrugo más que cuando trabajo. A este fenómeno en Iowa lo conocen como "La tontería del guiri".
En mi casa lo conocen como "tú eres tonto y en tu casa lo saben". Aprovechar la mañana para ver el dichoso cambio de guardia. Que por cierto a mi me recordó a un sketch de los grandes Monty "the Ministery of silly walks". Era una mezcla de "silla walk" y la fashion-week. ¿He comentado alguna vez que tengo una amiga que el gustan los hombres con falda?. Púes es una amiga. Y ella hubiera disfrutado de lo lindo. Yo solo fingía mi gozo. Como Meg Ryan con Billy Crystal. Gran Billy Crystal.
Después del espectáculo folklórico, me metí en un museo, raro en mí, lo sé. Cuando estoy en el extranjero siempre intento marcar algún tipo de record con los museos. Pero últimamente me ponen unos museos con un montón de plantas y cada vez es más difícil.
Y el reloj marcaba las horas, Machín también llegó a tierras Griegas. Y a mí me empezó a entrar el canguele de "y si se me escapa el avión y me quedó comiendo yogurt el resto de mi vida". ¡Yo que soy intolerante a la lactosa! Así que de vuelta al hotel a recoger mi mochila y hacer vía para el aeropuerto.
Y no sé lo van a creer pero en el metro me volvieron a preguntar algo como si yo fuera de allí y supiera como llegar a los sitios. Esta vez ya pasçé del "sorry I don't speak your lenguage" por un "cuando llegue a casa me meto un bocatajamón y un pincho tortilla". Como todos sabemos esta frase es sinónimo de "sorry I don't speak your lenguage".
Una vez en el avión caí en coma y no volví a despertarme hasta que el estúpido azafato nos dijo que en 15 minutos haríamos tierra. Ni que fuera yo un parvulito. Pero al cabo de 15 minutos ya estaba en el Prat, lo noté por el hedor, hogar dulce hogar.