- ¿Y a ti cómo te gustan los hombres?
- No sé, ¿Acaudalados?
- no voy a parar hasta que te cantes algo
- Que sepas que soy como Gandhi
- ¿Resistencia pacifica?
- No, me refería a que me sientan divinos los tejidos naturales. Y al hecho que ni Gandhi ni yo cantamos.
- ¿Estás segura que Gandhi no cantaba?
- Si quieres podemos buscarlo en el spotify ese, pero a mí me da que no.
- Tú tienes una gran personalidad
- Si, ¡y unas peras que te cagas!
- Nos vamos de vacaciones un mes a la República Dominicana a casa de los padres de mi cuñada Paula ¿puedes hacerte cargo de ChillyPeppers?
- No
- Pero si solo es ponerle comida, agua, cambiarle la arena pasar un ratito cada día a ver que todo está bien y... ¡ah si! darle las vitaminas.
- ¿Y que no quiera hacerlo? ¡cómo soy!.
- No tengo ni idea de que ponerme, ayúdame, ¿Qué me pongo?
- Ropa
- Si, vale ¿pero cual?
- La del armario ya valdrá.
- Eres de muy poca ayuda ¿sabes?
- Siempre que quedamos en tu casa antes de salir acabas haciéndome la misma pregunta. Y a pesar que siempre te he dicho "ropa" y "la del armario" tú te empecinas a continuar preguntándomelo. ¿en serio esperas que te diga otra cosa?.
- Si, tengo fe en la humanidad.
- ¡Exacto en la humanidad! Vístete y vayámonos ya, que llegamos tarde y me estoy agobiando.
- dime algo dulce
- tu puta madre en mermelada.