Odio esto de las bodas. Y eso que no soy la que tiene que organizarlo.
Yo solo tengo que comprarme un estúpido vestido con su estúpido bolso y zapatos a juego.
Buscar un hotel y un vuelo para ir a la boda de marras.
Buscar un regalo que les guste a los novios, como a todo el mundo le gusta el dinero, he optado por este, nunca me ha fallado.
Ir a una puta-iglesia, aguantar una misa (tranquilos, ya lo he pensado, llevo el ipod).
Hacerme las fotos de rigor con los novios (ya tengo cientos de fotos con ellos, algunas muy graciosas/embarazosas para ellos).
Ir a un restaurante pijo a cenar/comer (esa parte puede estar muy bien o puede ser una puta mierda).
Relacionarme con gente que no conozco ni volveré a ver en mi vida y que seguro me caerán mal. Suele ser así, para que engañarnos.
Beber mucho (suele haber barra libre de cubatas) y acabar bailando la conga/paquito el chocolatero/los pajaritos con la abuela del novio/a.
Escuchar comentarios como "y tú para cuando". ¿Para cuando? Para cuando ¿qué? Vieja-chocha, ¿para cuando cojo este cuchillo que ni pollas para que sirve pero que seguro que te saca los higadillos a la perfección?.
Pagar un hotel para dormir dos horas, porque a las 12 te echan.
Correr para que no se te escape el avión porque al día siguiente tienes que volver al curro.
Y un montón de "vivan los novios" y "que la bese, que la bese, con lengua, con lengua".
Realmente los que vamos a una boda y no somos familia, somos amigos de verdad, ¿sinó de qué?