Como dijo el abu Engels "La lucha de clases empieza por las plazas de garaje".
Al no tener coche estoy fuera de esta disputa por el poder. Una pena porque parece divertido.
Y aunque en mi departamento vayamos de culo, parece que en otro departamento (el de siempre, vaya) no es así.
Y que si ahora las persianas, que si después el aire acondicionado, que si el hilo musical en el canal dos o en el cinco, que si con grumitos o sin grumitos (el colacao). Vaya que se pasan todo el día discutiendo como un matrimonio viejo. Y lo peor es que buscan en el resto de departamento el apoyo de sus estúpidas trifulcas.
Cuando no había tanto curro, hasta era entretenido, pero ahora me están tocando los ovarios a base de bien. Y me temo que si vuelven a pedirme mi parecer en alguna d esas mierdas les voy a soltar alguna impertinencia muy gorda y muy fea. Y es que a veces es difícil mandar a la mierda elegantemente cuando te están tocando los cojones durante horas y durante días. Y claro, son tus compañeros, los vas a tener que ver 8 horas 5 días a la semana. Y mi política de con el compi hay que ser más falso que un duro sevillano por el bien de la convivencia peligra.
Es más, en la última media hora se me han ocurrido más de 1.167 formas distintas de matar a todos y cada uno de los miembros de ese departamento. Y yo no he visto tantas películas de Chuck Norris. Mi compañera me dice "respira flojito y estate muy quieta y no les mires a los ojos". Pero para mí que eso era para los osos. Así que cuando hoy han entrado en mi departamento y me han dicho si me importaba si me cerraban la ventana que había corriente. Lo he flipado. ¿Les molestas que en mi departamento haya corriente? Me ha costado tanto procesarlo que sin quererlo he seguido el consejo de mi compañera. Y definitivamente, eso es para osos. Porque no tan solo ha cerrado la ventana, antes incluso que alguno abriéramos la boca, sino que ha empezado a hablarme de enfermedades respiratorias chungas. 10 minutos más tarde a mi me dolía la cabeza y tenía una treintena de emails por contestar.