Voy a hacer una locura.
Voy a correr con unas tijeras en la mano.
Vale, me he pasado, ok, no me abrocharé el primer botón de la camisa.
No soporto a los tiquismiquis y en la oficina tenemos al ser más insoportable de la historia. Solo les digo que su fama ha llegado hasta la oficina de enfrente.
Es desquiciante. Y eso es quedarse corto. Me gustaría ver a Gandhi y a Teresa de Calcuta trabajando codo con codo con tal elemento. Seguro que en cuestión de un par de días se pondrían a la altura de Chuck Norris o del dios de la venganza Charles Bronson.
Lo último ha sido tirarme ambientador a la cara porque a su parecer la oficina olía a comida y tenía hambre. "¡Pues come, COÑO, pues come, pero no me asfixies!" Le he soltado con el último aliento que me quedaba.
Y entonces, se ha ofendido. Así que como los viernes por la tarde no trabaja, he aprovechado para vengarme.
El Lunes cuando regrese a la oficina y gasee toda la puta oficina (departamento por departamento) nos vamos a reír un rato.
Nadie juega con mis pulmones.
me encanto, buenisimo, lo que mas se disfruta es la venganza
Posteado por gabriela - 25 de Octubre 2010 a las 02:59 PM