- ¿Unicornios robóticos? Maldición, es la mejor idea de la historia. ¿Cómo diantre no se me ocurrió a mí? Póngame tres, no, diez.
Mientras hacíamos tiempo para que le avión llegara le hablé de unos de mis temas favoritos.
Las guerras entre Zombis, Dinosaurios, Robots (que no ciborgs) y mamíferos inferiores, es decir Católicos.
Los zombis son del estilo Romero. Lentos y con tendencia a perder extremidades u orejas. Los Dinosaurios son grandes, verdes y con un hambre que da calambre. Los Robots son del tipo hojalata, un rollo Bender, pero con láser en los ojos. Lo del láser es imprescindible, sino, no me vale. Y los católicos son, bueno ya saben como son esos, tirando a sosos o peor han involucionado a ¡católicos del medioevo!.
Las guerras se dan en un futuro hipotético pero muy bien situado en el 2081. Calculo que para entonces ya habré muerto o habré inventado una cura para la muerte. En el segundo caso. es justo después de inventar la cura para la muerte que intentaré clonar dinosaurios, pero me saldrán lagartijas zombis.
Una lagartija zombi se escapará de mi laboratorio mordiendo al PeterParker de turno. Éste una vez mordido, y debido a que ya existe un hombre lagarto y que no he pagado los royalties, se convertirá en zombi. Y así empezará la legión zombi que amenazará a la humanidad, que como ya he dicho será católica. Pero católica al estilo americano, con rifles de asalto y Biblias de motel. También pueden llevar antorchas, pero solo en el caso de no tener otro tipo de armas o de hallarse a oscuras.
Como perdí los remordimientos en terremoto del 2048 continuaré en mi laboratorio buscando la forma de clonar a los dinosaurios. ¿Por qué los dinosaurios? ¿Porque soy alérgica a la lana de oveja? También, pero sobretodo, será por la búsqueda de una mascota que chane más que la del vecino.
Para poder clonar dinosaurios, inventaré un super-robot que me ayude con la tarea y que sea capaz de hacer una tortilla de patatas como la de mi santa madre. Este robot será el primer modelo de una serie de robots que seguirán las leyes de la robótica de Asimov y las de la cocina de Arzak. Eso si, funcionarán en modo ms-dos, por romanticismo y por pereza.
Así que durante las vacaciones de Navidad del 2080 los robots se sublevarán y dejarán de hacer tortillas de patatas y comenzarán una campaña exhaustiva de exterminio de dinosaurios y zombis. Ya que por las putas leyes de Asimov no podrán tomarla contra los humanos. A pesar que es lo que realmente anhelan. Cargarse a todo ese atajo de blanduchos, católicos, sobrearmados y con órganos sexuales llenos de terminaciones nerviosas. El Jes-extender hizo furor en el 2036.
Los humanos haciendo alarde de su extrema gilipollez se pondrán de lado de los dinosaurios por no se que mierda de GreenPeace y defender los derechos de los animales. A pesar de que los dinosaurios no dudan ni un segundo a la hora de jalarse un humano o un zombi. Eso si, a los robots, no se los suelen comer porque son de metal y después a la hora de cagar pues, bueno, que escuece un poco cagar latas.
¿Los zombis? Pues haciendo cosas de zombis. A su ritmo, que no es trepidante pero es constante. Así que en el futuro las pequeñas ciudades se ven atacadas por zombis, dinosaurios, robots con láser en los ojos y católicos.
¿Y en las grandes ciudades?
¡Albricias! En las grandes ciudades están las invasiones alienígenas y los encuestadores, ¡Por supuesto!