Como diría Sabina "encantada de haberme conocido". Y si los demás no saben apreciar lo magnifica que soy, es porque por desgracias no son tan audaces como yo para saber apreciar lo sublime cuando lo ven. No sabría reconocer un Caravaggio ni que se lo metieran por el mismísimo ano.
Y eso es lo que le dije a "B" ayer, ya que al igual que yo, ella es una tipeja de puta madre. ¡Coño! Si me tiene a mí por amiga, ¡y yo no tengo a cualquiera por amigo!. Y si la gente no sabe apreciar que ella es una tía cojonuda es por lo mismo que Belen Esteba es un fenómeno de masas. Las masas se equivocan. Y cuando se equivocan Hitler sube al poder y bueno el resto todos lo conocemos.
Y vale, digamos lo que digamos, a todos nos importa la opinión que tiene el resto de nosotros, pero también debemos de saber que opiniones hay que tener en cuenta. Y cuando no son ciertas, entonces, no hay que gastar nuestro precioso tiempo en ello.
El problema es cuando tienes uno de esos días flojillos y encima viene algún gilipollas que piensa que su opinión es tan valiosa que tiene que compartirla contigo. Y eso acaba de hundir tu jodido día. Si eso te pasa cuando acaban de decirte que tu equipo ha ganado la Liga, te ha tocado la lotería, y que el ex ese tan gilipollas ha cogido ladillas por ir con un travelo de la Granvia, solo haces que reírte en la cara de ese comentario y de ese personajillo. Pero no es así, así que para eso están los amigos, para pinchar ruedas y para decirte que eres una tía de puta madre.
Y es por eso que he llamado a Maria, para que le de ánimos, mientras yo veo el último capítulo de House.