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10 de Junio 2011

Filosofando

El otro día el asesor informático me comentó que mi historial daba pena. Y no lo voy a negar. Pero yo tampoco soy muy normal, así que tampoco es tan de extrañar. Quizás lo mío con el British está durando tanto porque ambos tenemos miedo que si lo dejamos el siguiente será a un peor. Y ambos hemos puesto el listón muy bajo.
Claro está lo del cariño, lo de pasarlo bien, lo de la complicidad y lo que todos estamos pensando (Yo estaba pensando en el sexo, por si acaso, que ahí mucho rarito por el Internet ese). Pero las relaciones a distancia son pura y simple comodidad. No son relaciones de verdad, y ambos lo sabemos y ambos nos está bien. Está al momento que alguno de los dos encuentre el amor en la panadería, gimnasio, bar o parque de al lado de la oficina. Entonces, la comodidad de la distancia, nos permitirá dejarlo como amigos. Y cuando tu vengas o yo vaya nos llamamos y tomamos algo. E incluso podremos creerlo.
Pero eso será cuando llegué el momento, mientras tanto, nos hacemos compañía y nos llenamos el buzón de mensajitos chorras y parte del sueldo en escapadas de 2 noches. Porque no se cuentan en días, se cuentan en noches. Pero hablándolo ambos nos dimos cuenta que cuando nos despedimos en el aeropuerto siempre es igual, una sensación de que aquella si será la última vez. Pero por ahora seguimos despidiéndonos como el primer día.

<__trans phrase="Posted by"> apio <__trans phrase="at"> 10 de Junio 2011 a las 01:15 PM


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