-	La tortuga me mira mal.
 -	Manías tuyas
 -	Que no, que esta tortuga tuya, me odia.
 -	Es una tortuga, las tortugas no odian.
 -	Pues, me mira mal.
 -	Yo que sé, tendrá conjuntivitis. Pero Gonsáles no odia. Es tan solo un animal.
 -	No, no me refiero a Gonsáles, me refiero a Speedy.
 -	¿Ahh? Entonces, si, tienes toda la razón, Speedy te odia.
 -	¿Y qué pasa? ¿Qué Speedy no es un animal?
 -	Si, pero es una animal que se cree persona rencorosa. La culpa es mía cuando era pequeñita, le hablaba. Y claro, creció creyendo que era una persona. Y a ti, a ti te odia.
 -	¿Y a Gonsáles no le hablabas?.
 -	No, él me cae mal, es tan pusilánime.
 -	¡Es una tortuga!
 -	Si, así es. Ah! Por cierto, ya que estás, dales de comer que sino se ponen insoportables.