A veces recibo emails de gente que no conozco. Hasta ahí todo normal. Pero a veces recibo "reminders" de esa misma gente que no conozco. Y por más reminders que me envíen no los recuerdo porque aun no les he conocido. Que seguro que son gente muy maja. Pero que mira chico que no te conozco.
El colmo de este tipo de emails es el de mi "por lo visto, muy pero que muy amigo Oriol". Oriol me escribe un par de veces a la semana un email y sobre este email 3 o 4 reminders. Pero yo sigo sin recordarlo, y parece majo, tiene una Times New Roman muy agradable, pero sigo sin conocerlo.
Debería escribirle un bonito email, para presentarme. No sé, quizás estemos ante una bonita amistad. Pero claro, me da corte escribirle a un total desconocido. Aunque el tal Orio empieza bien, invitándome. Invitándome a unirme a su grupo de amigos. Si eso significara que como mi grupo de amigos también me invitará a cervecitas e ir de tapeo, ahora mismo me unía a su causa. Pero de sus emails y reminders no se desprende nada de eso.
Así que seguiré esperando sus emailes semanales a ver si Oriol da un paso más y a parte de querer ser amigo mío también quiere patrocinarme los vicios, que no son muchos pero son caros. Oriol, sé que también les este blog, así que si lees esto, en el próximo email, me adjuntas una loncha de buen jamón. Lo entenderé como un paso definitivo en nuestra amistad.