Sí, yo caí enamorado de las garras del marketing
de las propagandas, de las publicidades, de las estrategias
enamorado del marketing
Tras la clase del otro día de marketing, mis compañeros salieron todos con el estómago revuelto y escandalizados. Y yo que casi llego al orgasmo.
Nunca he estado tan participativa en una clase, ese hombre me fascinaba. Cuando empezó a explicar anécdotas simpáticas me cautivo. Y al ver que para mí, él era todo el centro de atención, el hombre se creció (no sean mal pensado, él es un señor del mal, jamás haría eso en publico, ¡avergüéncese de pensar eso de él ahora mismo!). Al cabo de pocos minutos nos estaba explicando las campañas más brutales que había visto y vivido. Como manipulaban al consumidor, como les hacían creer que necesitaban ese producto, que realmente ni lo necesitaban ni lo querían pero gracias a sus nobles artes de encantador de serpientes les había conseguido endosar. Y no solo eso ahora todas sus almas eran suyas, efectivamente era una campaña de ADSL.
En el descanso del café todos tenían la cara pálida y se tomaron una manzanilla en vez del ya acostumbrado café, y no paraban de poner el grito en el cielo, por la falta de escrúpulos, desfachatez y lo desalmado que era aquél hombre. Señoras y señores, creo que me he enamorado.
PS: Burradas, a parte, el hombre en el descanso se acercó a mí y me preguntó ¿tú eres de derecho, verdad? Sí es que entre nosotros nos conocemos, vale que el olor a azufre ayude mucho.