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26 de Julio 2008

Simplemente Ester

Déjenme avisarles, dejen de leer, dejen de leer ahora mismo, lean otro post, otro blog, otra puerta de lavabo, otro prospecto de champú. Hoy esto no es “mañana me pongo a régimen”. Este post solo va dirigido a una persona.

Cuando estoy en la cama y cierro los ojos aún pienso en ti. Me estremezco al recordar tu cálida respiración en mi piel. En como me tocabas y me hacías sentir tan especial, tan deseada, tan a salvo de todo. En tus labios susurrándome al oído palabras que a ambos nos sonrojaban. En tus ojos buscando los míos. En como te regalaba mi sonrisa porque un día dejaste caer que adorabas verme sonreír. En como me regalabas las tuyas porque sabías que eso me hacía derretir. Recuerdo nuestras manos enlazadas, recuerdo las ganas de que el tiempo no pasara, que la mañana no llegara, permanecer abrazados un rato más, tan solo un rato más.

Todo lo recuerdo muy vivamente, todo menos ese último beso. ¿cómo fue? ¿Cuándo fue? ¿Fue tan apasionado como el primero o tan solo un beso de “hola nena ¿hace mucho que esperas? El tráfico estaba imposible”. Ambos sabemos de qué besos estoy hablando. De esos besos que me encantaban porque con ellos te decía “¡ep! Que sepas que donde cogiste ese hay otros muchos más, más pasionales qué éste y que en cuanto lleguemos a casa serán todos para ti”.

¿Cómo fue ese último beso? ¿Porque me odio tanto por no recordarlo? ¿porque te añoro ahora que todo ya ha pasado? Y siento un gran vacío en mi que solo el recuerdo de ese último beso podría llenar.

¿Cuanto tiempo más mi piel olerá a ti?

<__trans phrase="Posted by"> apio <__trans phrase="at"> 26 de Julio 2008 a las 08:00 AM


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