Ayer acabé otro episodio de la novela que estoy leyendo. Me han dicho que leer ayuda a conciliar el sueño. Empecé con las páginas amarillas, pero estaba tan claro que al final el asesino era el tidos que lo dejé. Así que cogí un libro que se dejó nuestra excompi de piso en casa. Y tras leer unos cuantos episodios me enganché, es que a mi las novelas fantásticas siempre me han enganchado. Y al fin logré quedarme dormidita, claro que acabé soñando con el libro.
- Oh que alegría cuando me dijeron vamos a la casa del señor.
-¿del señor? ¿Del señor Don gato?
- no del señor, señor, del señor en mayúsculas, negrita, subrayado y arial 14.
- ¿de mi padre?
- bueno, si, se podría decir que es el padre de todos.
- Hombre, no jodamos, no creo que eso le hiciera mucha gracia a mi madre.
- no me refiero a tú padre biológico, sino al creador, ponme esto en mayúsculas, negrita, subrayado y arial 14.
- que perra te ha dado a ti con las mayúsculas, las negritas, los subrayados y los arial 14. ¡Ni que fueras Hugh Grant!
- el señor se merece un trato adecuado.
- ¿de usted? Por que yo a mi padre le llamo de usted.
- ¡que no! Que dios no es tu padre.
- vale, vale, oye no te sulfures. Si te pones así vuelvo a convertir el vino en agua y me largo.
- Chus no te pongas así ahora, que estamos en una boda, ¡hombre!
- pero si has empezado tú, con lo del señor ese.
- ¡EL SEÑOR!
- Si, si, si el señor con en mayúsculas, negrita, subrayado y arial 14.
- ¡ese mismo!
- anda Juanillo, deja de beber tanto vino que ya comienzas a desvariar.
- pero si este vino no sube, que está aguado.
- ¡ahora si que no! ¡Ahí te has pasado tronco! Se acabó que el bueno de Chus os convierta siempre el agua en vino, a partir de ahora lo compráis como todo cristo en la bodega. ¡Mira, que decir que mi vino está aguado! ¡A padre vas! Y ahora apio te despiertas que está sonando el despertador.