¡Que no paren las máquinas! ¡Más madera! ¡Esto es una locura!
Y mientras yo aquí tan cómoda contemplándolo con un bonito cóctel (sin OH) en mis manos.
Y hay días en que no me apetece caer en la histeria colectiva, y es en esos días en que mis amigas las pastillitas amarillas me acompañan.
Un par de pastillitas y el Apocalipsis ya puede llegar.
El regalo empieza por h acaba por e y solo tiene una consonante.
Que no esté histérica, no significa que sea mejor persona.