Y los aviones sobrevolaban nuestras cabezas.
(e): A ver, déjame ver que estás escribiendo "Y los aviones sobrevolaban nuestras cabezas" qué poético.
(w): ¡que poético ni que ocho cuartos! Teníamos resaca. Aquello era atronador. Era cómo...como...¡las trompetas del juicio final!.
(e): ¿Los aviones suenan como las trompetas.?
(w): Como las del juicio final.
(e): Locuras de juventud jejeje aún me acuerdo una vez que Paco, Álvaro y yo
(w): Que juventud ni que niño muerto. Eso fue la noche pasada.
(e): Tienes cincuenta y dos tacos ¡joder!
(w): Sí y te informo que la madurez no te hace inmune a la resaca.
(e): Ni a la gilipollez ¿y debido a qué fue la resaca?
(w): No soy ningún científico, pero creo que al haber bebido mucho la noche anterior.
(e): Me has entendido perfectamente.
(w): Me encontré con unos colegas de la facultad.
(e): No me lo puedo creer.
(w): ¡Ni yo! Hacía al menos veinte años que no los veía y como si fuera ayer y
(e): no,no, me refería a que me parece increíble que tu hayas ido a la universidad
(w): sí, fui e incluso me gradué.
(e): ¡Vaya! Que sorpresas te da la vida.
(w): Trae aquí el papel se supone que debo acabar este capitulo hoy o mi editor me matará.
(e): Sí tienes razón, aunque tu editor es in tío supermajo e irresistible para las mujeres, sino tiene otro capitulo encima de su mesa mañana te matará.
(w): No eres tan majo.
(e): Pero sigo siendo irresistible para las mujeres y tu sigues teniendo que acabar ese capítulo.
(w): Quizás lo acabaría sino estuvieras aquí encima.
(e): Ok dejemos al "maestro" trabajar. Por cierto el jueves tienes una entrevista a las cuatro con los de la radio no te olvides.