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2 de Septiembre 2011

Searching pero con la calma.

Esta semana me he dedicado a la búsqueda de un nuevo gimnasio.
Resulta que mi gimnasio ha estado cerrado el mes de agosto por "reformas". Ahora se quieren especializar en pilates. Odio el pilates. Así que nos escribieron una bonita carta donde nos informaban que a partir del 1 de septiembre se volvería a abrir las puertas pero darían un mejor servicio de pilates. Odio el pilates. Ampliando a dos, las salas de pilates. Odio el pilates.Una pilates suelo y otra pilates aparatos. Odio el pilates.
Así que de la carta se desprendía que mi adorada sala de bicicletas, elípticas, remo y demás se iba al carajo. Odio el pilates. Así que empecé a buscar un gimnasio donde lo importante fueran las máquinas y no las clases dirigidas. Odio el pilates.

Así que empecé con los FAST-GYM los MacDonalds de los musculitos. Por menos de 20 euros tienes un montón de máquinas a tu disposición. Los 3 que ví estaban pensados para hombres. Solo decir que en uno que vi el lavabo de chicas parecía sacado de un barracón de prisioneros de la segunda guerra mundial. Pero el de chicos parecía sacado de un documental de esos de ricos y famosos.
Lo fuerte es que a más y mejores máquinas los vestuarios eran más cochambrosos. Taquillas sin puertas o con candados como los de las bicis. Paredes desconchadas. Un solo sumidero para 10 duchas.
Vale, no voy al gimnasio por la ducha, pero bien tendré que ducharme, ¡No voy a coger el metro apestando a sudor! Y ayer después de echarle un último vistazo al que ha sido mi gimnasio en el último año tenía que tomar una decisión.
Fui al gimnasio y efectivamente mi sala había desaparecido. Pero enseguida vino Helena (Helena me cae muy bien porque es muy amable y no me da su opinión si yo no se la pido) y me dijo donde había puesto MI sala. Así lo dijo ella, "ven que te llevo a TU SALA". Han quitado las saunas y zona de aguas y han montado ahí la sala de máquinas. Perfecto, porque el un año había utilizado 4 veces el jacuzzi y las saunas. Y ahora la sala estaba encarada a la sala de Tonificación, por lo que mientras me machaco en la bici o la cinta o la elíptica o lo que sea, puede ver como las viejas se descoyuntan.
Hacer ejercicio escuchando buena música mientras veo como las mismas putas viejas, que se me cuelan en el supermercado, sufren.
Por supuesto, me quedo en mi gimnasio de siempre. Pero sigo odiando el pilates.

<__trans phrase="Posted by"> apio <__trans phrase="at"> 2 de Septiembre 2011 a las 09:57 AM


Comentarios: Searching pero con la calma.

Todos los cristianos odian a Poncio Pilates. No se preocupe.

Posteado por Jake - 3 de Septiembre 2011 a las 12:15 PM

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