Está siendo una mañana muy animadita, es el cumple de Jose y ha traído comida típica de su país y nos hemos puesto las botas. Además el servidor se ha colgado por enésima y hemos estado media mañana colgados. Así que he podido aprovechar para observar un poquito a los majines de mi departamento.
- Mi jefe hablando con un proveedor: No me marees, estáfame rapidito, que voy liado.
- Mi compi hablando con su hijo: Claro, yo te pago el vuelo, el hotel y los gastos y tú, ¡tú te beneficias a la chica! ¿Y es por egoísta que tu madre que me dejó? ¡Mis cojones, es por imbécil!
- La recepcionista con un mensajero: Necesito que ir a la plaza Tetúan y entregar esta carta en mano, si acaso, me cobras los 4 euros de extrapeso.
- Yo a un compañero de Rótterdam: A mí que me cuentas, yo estoy de vacaciones, si he venido a la oficina es solo por el sueldo.
- Mi viejo amigo de Cuba a mi compañera: Hola mi amol, ¿Me has echado de menos?
- Mi compañera a mi viejo amigo de Cuba: Tanto como a una venérea.
- Yo a un compañero de otra oficina de cuyo nombre no quiero acordarme: vale, te lo vuelvo a explicar "one more time" pero si ahora no lo pillas, no te preocupes que te prometo que logro meterte "el concepto" en esa cabecita, pero eso si, va a ser vía rectal.
Ayer estaba hasta el mismísimo _oño de tanta "cordialidad" así que me tomé la tarde libre. Mi intención era pasear, perderme por alguna callejuela, descubrir alguna tiendecita de barrio con cosas chachis e inútiles. Quizás sentarme en algún café y disfrutar de un capuccino mientras ves a la gente pasar. Si una tarde de canción de tango.
Y ahí estaba yo dispuesta a patearme el casco antiguo, pero no llegué, a 4 pasos del restaurante había un chico repartiendo panfletos de una peluquería. Oferta reapertura lavar+cortar+teñir+maquillar por un precio realmente tentador. Y yo tenía el flequillo muy largo.
En mi cabeza se hizo la luz. Me dije a mi misma: Aprovecha la tarde y te cortas el flequillo y saneas las puntas. Me encanta eso de sanear las puntas. No es que venga el peluquero y le diga "sana, sana, culito de rana, sino sana hoy, sanará mañana" a las puntas del cabello. No, yo también lo pensaba, se trata de cortarte el pelo unos 6 o 8 centímetros. Dependiendo del día del peluquero.
Así que me metí en la peluquería. Las cosas iban bien la música era agradable, me ofrecieron un capuccino y me enjabonaron lo justo para no resultar cargante pero lo suficiente para subirme el ánimo. Y también me lavaron el pelo. Cuando me tocó mi turno, me ofrecieron varios "books" donde había todo tipo de estilos de corte y colores de tintes.
¡Pero que han hecho! A mi no me puedes enseñar catálogos. Desde que era pequeña y mi madre traía el catálogo de juguetes del Corte-inglés, que lo sé. Yo, Apio Lemurovitch of Ulhm padezco del síndrome Mercury. Es decir "I want it all & I want it now". Claro, que si se trata de peinados, no se puede decir "ponga me un poco de cada". O llevas el moño a lo difunta Amy o llevas el pelo corto a lo Ana Torroja.
Así que 3 horas después salí de la pelu, con algo más que el flequillo corto. ¿Alguna vez saldré de una peluquería como entré?. Mis amigas van a la pelu y se indignan porque sus churris no se dan cuenta, yo voy a la pelu y hasta el tío que me vende el cupón se da cuenta. Y al entrar esta mañana en la oficina todos mis compañeros me han comentado el nuevo look. Algún que otro comentario gracioso, de un compi al cual le dije que me tomaba la tarde libre porque no me encontraba muy "pa'llí", que necesitaba que me diera un poco el aire. Claro, es evidente que no me fui a que me diera el aire ni me fui directa a la cama a descansar.
Sí es que esto de ser mujer, a veces es tan duro.
Pues si señores y señoras ya llevo mucho tiempo con mi móvil, un htc hero, ¡Dios pero se puede estar más obsoleto!
Me da vergüenza sacarlo del bolsillo, sé que la gente me mira y piensa, mira al pobre diablo con esa antigualla tecnológica. ¡Es tan del 2010!
Así que aprovechando que ya hace 18 meses que estoy en mi actual compañía voy a hacerles el salto. Y me he ofrecido al mejor postor. 2 años de mi incondicional gasto a cambio del mejor Terminal.
Por su puesto he descartado el iphone 4 al igual que los Nokia. El iphone 4 es precioso, pero demasiado vulgar. ¡Ah! ¿Tú también tienes un iphone? Y los Nokia, creo que son grandes teléfonos, jamás se me ocurriría decir nada malo de ellos, pero simplemente, no van conmigo.
Así que ayer me pasé el día mirando móviles. Y como siempre acabo con 3 candidatos. Que daño hizo el "1,2,3". Estoy en el LG optimus 3D, el Samsung galaxy S II) y el Sony Ericsson xperia arc .
El LG optimus 3D: Al principio estaba mirando el LG optimus black porque me sonaba a nombre de transformer y eso Por si solo ya son muchos puntos. Pero mirando el LG optimus black (yo lo pronuncio cómo optimus prime) fui a parar al LG optimus 3D. ¡Ostras 3D! Nunca antes he tenido un móvil con 3D, tiene que ser mío. Vale, no voy a usar el 3D pero al igual que el 80% de la capacidad del móvil. Quizás los primero días llegué a usar el 60 % pero el resto de la vida del móvil, va a ser navegar, ver series, videos, escuchar música, enviar emails y sms y de vez en cuando hacer o recibir alguna llamadita. Fotos y videos en 3D, que del regreso al futuro queda McFly.
El Samsung galaxy S II, aunque los Samsung no me convence por el rollo de la cobertura y porque siempre me han parecido móviles de segunda. He de decir que ha caído en mis manos y he estado jugueteando con él. Y si señor, me ha gustado. Muy parecido a los iphone en su apariencia externa. ¿Vil copia o vil homenaje? La calidad de la cámara de fotos es realmente buena. Tiene doble núcleo lo que hace que el sistema Android no se cuelgue tanto, y eso es un puntazo es un puntazo. Claro que el LG optimus 3D también lo tiene. Pero es muy fino y ligero, Y como ahora debido a que los móviles no son para (solo) llamar sus tamaños vuelven a los 90! Son pantagruélicos (panta de pantalla y gruélico porque es necesario una grúa para poder moverlos).
El Sony Ericsson Xperia Arc: Ya he tenido está marca antes y no me desagradaba. Lo cierto es que de esté móvil lo que más me llama es lo finito y bonito que es y lo nítidas que son las imagines en la pantalla. Y por supuesto esa cámara de 8 megapixeles, ¡Señora cámara oigan! Con una cámara así hasta radiografías podría hacer. Es un móvil bonito y tiene el sistema android gingerbread que es mejor que los anteriores.
Así que ahí estoy tanteando posibilidades.
¡Eso si, una Blackberry ni de coña! Me parecen horribles. ¡Ala lo he dicho! Y que tomen nota las compañías, que estos días me están llamando todas, absolutamente todas, me han ofrecido al menos 2 tipos distintos de Blackberries. ¿Pero que coño tiene la zarzamora?
Sí, señores, de vuelta al curro. Hoy no mucho curro, ya que me estoy marcando el rollo de "Es que acabo de regresar de vacaciones".
Además, de aquí a 2 semanas me vuelvo a ir otras dos semanitas, así que la semana que viene ya podré decir eso de "es que tengo la cabeza en las vacaciones".
Y como dicen por aquí "quién días pasa, años empuja" traducción patillera para decir "ya ves, vamos haciendo". Nada que no hay ganas de hacer nada. Lo achacaremos al estío.
Pues nada, me voy a echar otro cafetito, ahora con los de otro departamento, para hablar de las vacaciones y tal. Y así me pienso pasar el día, si ningún cliente tocapelotas me lo impide.
Si señores, eso es lo que tengo en mi cartera ahora mismo, un puñado de dólares, un montón de tiquetes y una foto de carnet de alguien a quién amé y nunca logré olvidar.
¿Por qué narices no tiró los tiquetes de compra?
Que bonito son los dólares, me siento como un gánster, tengo la imperiosa necesidad de darle 5 dólares a un botones mientras le guiño el ojo. Menos mal que no he visto ni un botones aún.
Y si, sigo de vacaciones. No, no habrá fotos, si es que no me merecen.
Como ya he dicho en incontables ocasiones vivo en la montaña. Y si esto es un remanso de paz. Pero yo soy de ciudad. Y cuando digo ciudad, me refiero a cláxones, gente hablando en voz muy alta, risas, discusiones, ruido de motos y coches, algún que otro Choni con la música a toda hostia, gente de tiendas, gente con prisa, gente que pasea...
Sí, me gusta, salir a la calle y ver gente. Me siento segura en el bullicio. Pero también es cierto es que des de que me vine a vivir a la montaña que no tengo insomnio y que el estrés es algo anecdótico.
Pues ayer que estaba en plan, no hago nada porque no me sale de las narices, la madre naturaleza quiso joderme. Primero los grillos, después el puto búho, después las cigarras y para acabarlo de adobar ¡truenos y relámpagos!
Y cuando vives en el bosque rodeada de árboles, los truenos acojonan mucho. Vale, que gracias a la paz y tranquilidad de la montaña ahora me quedo dormida en seguida, pero me sigue jodiendo tener que levantarme a las 2 de la mañana para recoger la ropa mientras veo los rayos caer a 20 metros.
Al poco rato de entrar en la oficina y después de cuatro llamadas a cual más aberrante. Mi jefe me dice que "mi capacidad dispersa es asombrosa". No es cosa mía. Me lo ha dicho mi jefe. Pero esta mañana no estaba para "cumplidos" así que sin darme cuenta con quién hablaba le he soltado: Mi capacidad dispersa es una variable. Y es directamente proporcional al incremento de trabajo "que delegan" en mi.
Después de 30 segundos larguísimos e incomodísimos ha sonado el teléfono y mi jefe se ha pasado tres cuartos de hora hablando con un futuro cliente. Cuando ha colgado me ha preguntado de que hablábamos. Por supuesto le he dicho del posible fichaje de Cesc.
Pero lo que tenía que haberle dicho es: La capacidad dispersa es fuerte en nosotros, maestro Yoda. Pero lo que quiero irme es de vacaciones y no al paro.
Un compañero de trabajo ha ido hoy al cardiólogo para hacerse unas pruebas. En el pasado tuvo problemas cardiacos y des de entonces que cada 6 meses se tiene que someter a un montón de pruebas. Hasta aquí, nada destacable. Sino fuera, porque al entrar en al oficina esta mañana. Llevaba una especie de camiseta de redecilla con un montón de cables, sensores y una petaquita con botoncitos y lucecitas la mar de fashion.
Por supuesto, le estamos hostigando a bromitas. Yo le he dicho que parecía un policía infiltrado, que se pusiera un bigote postizo. También le he preguntado si tenía mp3. O si me echaba un cable. O que tuviera cuidado con la impresora que va con wireless vaya que le hiciera interferencias. Y les aseguro que he sido la más comedida.
Y que digan que los niños son crueles...los niños y los adultos. Ninguno de los de aquí hemos dejado de ser, en el fondo, unos pequeños cabroncetes de 13 años.
Ahora mismo me podrían decir que mi archienemigo va a venir, otra vez, a Barcelona a crear no sé que departamento y que estará por aquí un año, y no me importaría una mierda.
Porque estoy anestesiada. Si la droga se llama "yo me voy de vacaciones y vosotros, perdedores, no". En estos días mi única misión, es acabar cosas, cualquier expediente nuevo pasa directamente a mi compi. Y lo cierto es que ayer, ya acabé todo lo que tenía pendiente. Y ahora solo me queda verlas caer. Es decir, esperar que alguien llamé preguntando lago sobre algún expediente pasado. O qué algún guiry-cliente se le ilumine la bombilla y reclame alguna documentación. Y por supuesto dejar miles e indicaciones de "particularidades" de ciertos clientes. Porque como dice mi compi, aquí, la excepción es la norma.
El resto del día me lo paso navegando y hablando de banalidades con mis compañeros. No me van a encontrar de mejor humor a las 8 de la mañana. Estoy de tan buen humor, estoy tan por encima de malas vibraciones, que hoy ha sonado el niñato Bieber y me he puesto a cantar la canción de baby baby baby de los cojones. ¡Oye, incluso con un poco de gilicoreografia y todo!
Porque ahora todo es bonito. Porque hoy madrugo pero en unos días dormiré hasta que me duela el cuerpo o mi vejiga esté a punto de estallar.
Vale, las próximas dos semanas estaré de vacaciones, por lo que tengo a mi compi insistiéndome que me lo deje todo finiquitado. ¡Que manía! Si yo solo lo hago para que no me eche de menos estas dos semanas. Así se acordará de mí y de mi parentela.
Hoy me ha dicho, que sobretodo dejara la mesa ordenada, que cuando quiere encontrar algo se tiene que poner la antitetánica.
¡Ya será menos! La mesa de mi jefe es un millón de veces peor. Y nadie le dice nada cuando se va de vacaciones. Es más, tras este comentario, mi jefe ha mirado mi mesa, y se ha encogido de hombros. Yo me he encogido en señal de "yo tampoco creo que esté tan mal, si incluso hay algún que otro un hueco en que se ve la mesa". Y hemos vuelto al trabajo.
Claro que yo he empezado a "ordenar" un poco mis mesas. Si tengo dos. En mi empresa a más mesas más importancia. Son los galones del Ikea, que decimos. Lo cierto es que en verdad tengo 3 mesas, pero la tercera ha sido vilmente conquistada, tras que mi último becario se fuera. ¡Puta crisis! "¿No va a ver más becarios, no? Pues pongo aquí este dossier ¿vale?". Y poco a poco, expediente tras expediente, carpeta tras carpeta, archivador, tras archivado esa mesa ha pasado a ser mía también, Aunque oficialmente sea "la otra mesa". Pero en la "otra mesa" solo hay cosas mías o en las que he metido las zarpas.
Somos muy básicos, a más terreno conquistado más poder. Así que la ocupación de un cachito de repisa es todo un logro. Y ha habido auténticas guerras departamentales por una mísera cajonera. En la último reubicación de la oficina, hubo auténticas hostias por las cajoneras de tres cajones. Yo tengo una de tres y una de dos, pero perdí la uña del dedo pequeño en el proceso. Y que después digan que no nos dejamos la piel por la empresa.
Llegará un día en que tenga 4 mesas y todas las cajoneras de tres cajones. Y mi propio armario. Pero aún tengo mucho camino que recorrer y mi mesa que limpiar.
Ayer fue último día que entro en el bar donde iba a veces a tomar una caña después del gimnasio. Si, después del gimnasio necesito una cervecita fresca. El gimnasio me hace sentir sucia. Físicamente lo soluciono con una buena ducha. ¿Pero por dentro? Por dentro solo el alcohol logra quemar esa suciedad espiritual.
Últimamente cada vez que iba uno de los camareros (camarero viejo verde con pelo graso, vaya el camarero de bareto de toda la vida) me decía lo que el entiende por líndeces. Lo tengo repetido mil veces. Los piropos solo es cosa del sector de la construcción .Ellos son profesionales, no lo hagan en sus casas.
Ayer fue un mal día, así que aquella caña era como mi forma de romper con todas las tocaditas de narices que había tenido. Cuando el muy gilipollas me trae la cerveza y me dice "¿Donde has puesto el escote de ayer? niña. Uno que espera hasta la tarde para alegrarse la vista con los escotes que me llevas, y hoy me vienes toda recatadita".
Me bebí la cerveza de un trago. Si, mal hecho, después en casa acabé vomitándola. ¡Cabrón! Y el dije en voz alta y clara. "Llevo una semana sin cagar así que no me toques los cojones, gilipollas". Dejé el euro y medio en el mostrador y me largué.
Y esta tarde cuando salga del gimnasio y me apetezca tanto mi cervecita fresca, tendré que joderme, porque después de eso yo ya no entro más.