Conozco a una persona que es gilipollas perdido. Lo cierto es que conozco a muchos gilipollas pero este en concreto me carga un montón. Porque es del tipo gilipollas arrogante. Una especie que gana puntos para ser apuñalado en el estómago y abandonado en el descampado más alejado de la civilización.
El otro día estábamos hablando e interrumpió a mi compañero diciéndole "No hables, de lo que no sabes". Es posible que mi compañero no sea una enciclopedia con patas, es posible que mi compañero no tenga el conocimiento absoluto, hasta es posible que mi compañero no sepa diferenciar la derecha de la izquierda. ¿Pero en estos días que corren quién puede? Pero aquella era su opinión y puedes estar más o menos de acuerdo pero hay que respetarla. Y no había ningún motivo para ser tan mal educado.
Y el gilipollas este lo hace constantemente, su opinión es siempre la correcta y lo demás somos simples necios de los que tener lastima. Mi jefe simplemente lo ignora como él que intenta ignorar el berrinche que se está marcando el hijo de tu amigo en plena cafetería.
"Un chulo putas, perdona vidas eres tú" simplemente se me escapó, tenía un mal día, estaba ovulando, los astros no eran favorables a mi horóscopo, y eso. Y claro ahora cada vez que veo al gilipollas ese, el ambiente se crispa. Y lo tengo que ver a diario. Así que ayer en el ascensor se me acabaron de hinchar las pelotas después de uno de sus comentarios lapidarios. Y a comentarios lapidarios no hay quien me gane. Y ahora ya no hay un ambiente crispante simplemente ha quedado claro que él es un gilipollas y yo soy una borde de cuidado. Cada cual en su sitio.
Pues el verano se va, o eso parece. Un verano rarito, si se me permite. No ha estado mal, he cruzado el charco y he descansado. Y aun me quedan las vacaciones de octubre que iré para los Madriles. Eso me recuerda que he de llamar para avisar a mis "amiguetes" que tengo la intención de aceptar su invitación. Como siempre soltaré la patraña de: "Solo he estado una vez en Madrid y los amigos con los que estuvimos no me enseñaron nada de la ciudad porque les daba pereza".
Vil patraña, que suelto cada vez que voy y que hace que "el amiguete" que me acoja se sienta en el deber moral de enseñarme las maravillas de su ciudad. Miren quizás es ruin, pero funciona. Ellos se sienten superbien porque han quedado como los mejores anfitriones del mundo y yo tengo guía turístico asegurado. Todos felices.
Lo cierto es que en principio me iba a ir a Alemania, todo el mundo sabe que el mes de Octubre es el mejor mes para visitar Alemania. Pero mi despilfarro yanki ha mermado mi economía gravemente, así que cambiamos los pantaloncitos cortos de Munich por el tapeo meseteño.
Me mola Madrid, pero hay una parte de mí que sabe que es un segundo plato. Sino puedo ir al extranjero, pues bueno siempre nos quedará Madrid. Sé que Bogart dijo Paris, pero no soporto Paris y sobretodo sus parisinos.
Y el año que viene me voy a Méjico. Eso significará que para octubre volveré a ir a Madrid, y comienzan a agotárseme los "amiguetes" residentes en Madrid a los que hacer "una primera visita".
- Siempre estás diciendo cuanto me quieres, pero cuando te pido una cosa pequeñita, tú vas y te niegas en rotundo.
- ¿Una cosa pequeñita? ¡Ese pollo está vivo!
- Solo un mordisquito, venga, hazlo por mí.
- ¡Ni por ti, ni por mi madre! ¡Qué está vivo! ¡Joder!
- Ya tenía que salir tu madre.
- No metas a mi madre en esto.
- Yo no la he metido, has sido tú. Como siempre.
- Vale, ok, nada de madres. Pero no voy a comerme ese pollo vivo.
- Pero si estás harto de comer alitas de pollo. No es como si no lo hubieras comido antes.
- Si, pero frito, cariño, lo he comido centenares de veces, pero siempre FRITO.
- Un mordisquito de nada, solo para hacer feliz a tu nena.
- ¡Que no, joder, que no como pollos vivos!
- No tienes porque matarlo. Solo morderle un poquito.
- Pero, pero, ¿pero tú te oyes?
- Si. ¿y si en vez de un pollo te traigo un pollito?. Debe de ser más tierno, ¿no?
- ¡Que no! ¡Que no como bichos vivos!
- Todos los animales han estado vivos alguna vez ¿sabes?
- Si, ¡Pero no cuando me los llevo a la boca! Pero que perra te ha dado ahora con el pollo de los cojones.
- Lo que pasa es que tú ya no me quieres. Si me quisieras me darías ese gusto. Tu hermano le dio un riñón a su esposa. Y tú, tú no eres capaz de darle un simple mordisquito al pollo.
- ¡Venga ya! no hablas en serio. No puedes estar hablando en serio. ¿Estás comparando un acto altruista como donar un órgano con la chaladura esa tuya de que me coma un pollo vivo?
- Tú no me quieres.
- Terroncito de azúcar, claro que te quiero, te quiero mucho pero ¡NO PIENSO COMERME UN PUTO POLLO VIVO!
- ¿Ni un mordisquito?
- Ni mordiscos, ni besos, ni lametones, ¡Que apartes de mi cara el puto bicho ese!.
- Entonces tendrás que llevarme a cenar fuera porque no hay otra cosa para cenar.
- Ok, te llevo donde quieras, pero quita esa cosa de mi cara.
- ¡Yupi!, hay un restaurante francés que me han recomendado ha tenido muy buenas críticas, claro que es un poco caro.
- Serás cabrona
- ¿Decías?
- Que te quiero mucho, anda y tira pa'lante e indulta ya al pobre animalito.
Ayer no me apetecía socializarme con mis compis de piso, así que a las nueve me metí en la cama y cogí el netbook y me puse a ver los dos últimos capítulos de la segunda temporada de la serie que estoy viendo.
Al cabo de dos horas y debido a una ingesta compulsiva de granizado de fresa (un litro yo solita) tuve que salir de la apiocueva (aun estoy estudiando el nombre) para dar rienda suelta a mis esfínteres. Para mear, ¡ Joder! Para mear, putos ignorantes.
Salí sín más, en bragas, no sé porque pero se me fue la flapa y pensaba que era las dos de la mañana. Pero tan solo eran las once, y mis compis de piso estaban en el sofá viendo Punta Escarlata. Así que salgo yo a lo Homer Simpson, colocándome bien en el culo las bragas y toda llorosa. Final de temporada donde no queda vivo ni el apuntador, que llorera por amor de TAL. Es que siempre lloro en las masacres. Lo sé, soy muy ñoña.
Pues como venía diciendo salí despeinada, sorbiéndome los mocos, las mejillas llenas de lágrimas aún y en bragas. Una estampa de lo más divina. Mis compis lo fliparon, pero lo fliparon más cuando me paré, les miré fijamente, les abracé (nunca abrazo) y les dije "me alegro que estéis vivos, chicos", después me fui al lavabo y mee un litro de granizado, me lavé las manos, tiré de la cadena y me volví a la apiocueva.
Esta mañana cuando desayunábamos, me lo comentaban, creen que estaba sonámbula, no les he querido desilusionar, siempre mola tener un compañero de piso sonámbulo. Porque es lo más próximos que estaremos jamás de tener un compi de piso muerto viviente.
Esta mañana cuando he encendido el pc en el curro me he puesto las gafas de sol, le he dado un sorbo a la petaquita que me regalaron los compis las pasadas navidades y me he encendido un pitillo. Cuando mi compañero me ha visto y me ha dicho ¿qué coño creía que estaba haciendo?, le he dicho "que a la mierda las prohibiciones y el cáncer, acabo de perder a 2 de mis mejores chicos".
Mi compañero de curro ha declarado una yihad contra los mosquitos. En el preciso momento en que proclamaba su cruzada contra el insecto invasor le picaba un mosquitico insignificante en el reverso (tenebroso) de la mano.
Se le ha hinchado tanto (la mano) que ha tenido que bajar al centro de asistencia del barrio a que le pusieran algo.
Mi jefe en una de sus idas de ollas ha dicho "Los mosquitos convivieron con los dinosaurios. Demos gracias que a Dani no le ha picado un Dinosarurio".
Y eso me ha dado que pensar, la vida mesozoica debía ser muy puta sin killpaff o afterbites, pobres dinos, entiendo que se extinguieran. Además la mayoría no tenían manos para matar a manotazaos a los mosquitos (y ya de paso ensuciar las paredes prehistóricas).
Después he continuado con mi rico mundo interior, donde ninjas, robots, alienígenas y dinosaurios siguen luchando en una guerra sin fin en un lejano planeta llamado Namak, mientras de fondo sonaba "La casa azul" en el hilo musical.
Viendo el Gamper ayer llegué a dos conclusiones.
La primera, vaya chorrada de premio. ¿Solo un partido y con el equipo que me salga de los lichies? Me parece absurdo. "Pero el fúsgol es asín".
Y la segunda, los peinados de los futbolistas, concretamente los de Cesc y Villa. Cesc estaba peinado como una jugadorA de fútbol femenino y Villa estaba un poco emo. Soy mujer, puedo ver el fútbol a la vez criticar el look de los jugadores. Como por ejemplo la camiseta de los jugadores del Nápoles, era muy, muy, muy arrapada. ¡Y ojo! que no tengo nada contra ello.
También me lo pasé en grande viendo como Cesc se entretenía con el pulsímetro ese que llevaban todos para ver el esfuerzo que conlleva jugar 90 minutos a cambio de una pasta gansa que ni ustedes ni yo veremos en nuestras putas vidas. Trabajo 8 horas diarias, 5 días a la semana, a mí me tendrían que poner el pulsímetro ese. Lo cierto es que si hubiera sido yo, al primer problema que me hubiera causado el puto pulsímetro, lo hubiera mandado a la mierda de una patada de esas millonarias. Ya saben una de esas patadas que marcan gol y no de las que viene dando el Real Madrid.
Otra cosa del Gamper fue la "ceremomía" que dieron previa al partido. Que cosa más cutre, por diós. Todo Un Barça y dieron una ceremonia que a mi parecer era propia de un final de curso de colegio. Un colegio pijo, claro, pero de colegio. Pero claro, total era el Gamper, un trofeo creando por el propio equipo. Pero se suponía que se tenía que celebrar que ya tenemos 4 copas de Europa, somos alguien en el fútbol, no ha sido cuestión de suerte, la flauta sonó y el Barça ganó. No, no es así, llevamos dos o tres años que partimos la pana. Y más de una década en que disfrutamos de finales apasionadas y minutos de buen fútbol, jugadas que te hacen pellizcarte y creer que estas en el circ du soleil. Y en vez de hacernos una mega fiesta, van y hacen esa cutrez. Para eso no te pones, que quieres que te diga. Más que un club, más que un club, pero a veces parecemos salidos de una comisión de fiestas del barrio.
Y claro este post es así de faltón, porque cuando empiece la liga y la champions, ya no estaremos para estás frivolidades, nos la sudará tres cantos si lleva o no gomina tal jugador, si la camiseta es más o menos ajustada o si había o no fiesta. Lo único que importará es ver un buen fútbol y muchos goles. Y entonces yo me callaré y leeré editoriales, columnas y titulares impactantes de los profesionales en esto de escribir.
Y ya está de nuevo a la rutina de los madrugones, las caras feas del metro, los cafés de máquina y la tira de emails que ni me van ni me vienen pero que esos si me llegan. De vuelta a las historietas de los de Madrid. Y el email semanal kilométrico sobre la sórdida vida amorosa de un gay inglés y de su gato Posh.
Y por supuesto a mi vuelta ahí estaban esperándome esos expedientes que están pendientes de cerrar y que no parecen tener ni un final próximo ni un final feliz.
Y no, no tengo síndrome post-vacacional, he vuelto llena de energías. Hacía tiempo que no me pasaba. He vuelto con ganas de trabajar. Debe de ser algún tipo efecto secundario del jet lag. Y con alegría, que dios, soy la única en la oficina que parece que ha ido allí a hacer alguna cosa que no es trabajar. ¡Si incluso me he ofrecido voluntaria a hacer un par de gestiones! Que por lo normal no tendría porque hacer. Lo sé, nunca se debe presentar uno voluntario a nada.
Y ahora a ver cuanto dura el buen rollito. Yo calculo que unas dos semanas, más o menos, lo que tardará mi compañera en irse de vacaciones por casi un mes y que me caiga una montaña de curro encima.
Y si, en octubre me cojo otra semana, para recuperarme.
Son muchas horas de avión, en Nueva York.
En Nueva York hay muchos contrastes.
En Nueva York, las cosas ni son tan nuevas ni son tan Yorks
En Nueva York hay un solar muy grande sin ninguna construcción.
En Nueva York no necesitás el inglés, pero es recomendable saber algo dechino, hindú, pakistanés, italiano y algo que ellos llamán Spanglish.
En Nueva York el baseball es el deporte de la Nación.
En Nueva York en Agosto hace mucha calor.
En Nueva York hay mucho turismo. ¡Putos guiris!
En Nueva York los taxistas son emigrantes.
Es ciero en Nueva York los bocatas de jamón, son de York.
Pues ya está aquí, ya llegó. Mi nuevo y flamante móvil. El ganador fue el LG optimus 3D, llamarse como un transformer fue lo que lo hizo ganador.
Peazo tocho de telefóno. Porque el tamaño importa. Así que tras intentar gestionarlo todo por Internet. Así soy yo ¿porque tratar con personas cuando puedes tratar con complejas combinaciones de ceros y unos? Pero me salió el tiro por la culata, y al final tuve que recurrir a una masa carbónica rellena de vísceras (aka persona). Y ayer a la tarde me acerqué a una tienda y en cuestión de 30 minutejos salía yo con mi móvil toda chula. Pavoneándome por las Ramblas de Barcelona. Que por si no las conocen, les digo que es el mejor sitio para pavonearse de tener un móvil caro.
Y al llegar a casa, pues empecé a configurar lo configurable y descargar mi agenda y mis musiquitas. Con la tontería no recuerdo ni si cené, Pero ahora soy feliz, al menos por 6 meses. Porque eso es lo que tardaré en encontrar algo nuevo que me urja poseer.
Hacía tiempo en que no entrábamos en "DEFCON UNO". Y nos ha pillado a todos con la guardia baja. Entre que la mitad del personal está de vacaciones o acaba de llegar y el resto está agotado la situación nos ha desbordado.
Lo más sorprendente es que está vez no me afecta para nada. Increíble, yo la primera sorprendida, créanme. Normalmente mi suele tocar de alguna manera, aunque sea de refilón. La mierda cuando salpica tiende a manchar mucho y a muchos. Pero no, esta vez estoy sentadita viendo la gente correr de aquí para allá con caras desencajadas y maldiciendo en varios idiomas, algunos de ellos no-humanos, creo.
Y a un día de irme de vacaciones (again), esto está al rojo vivo. Y yo simplemente lo contemplo, como quien contempla el trafico en las noticias y no tiene coche. Si mira las rondas van colapsadas y hay un tramo en la autopista de santa Margarida i els monjos que esta cortado por un accidente de un camión. (Por cierto ¿Que hacía santa maría con esos monjes? Me da a mí que no era tan santa esa SantaMaría).
Voy a bajar al pakis de abajo y comprar palomitas de esas asquerosas de mantequilla y una cocacola para disfrutar de la película que se han montado aquí. Y nada, porque no uso pantuflas, que sino también me las calzo.
Ayer me tomé la tarde libre quería pasarme la tarde tirada en el sofá fagocitando series. Pero me lié o me liaron, nunca lo tendremos claro. Y hoy en el curro en vez de estar fresca y lozana soy una piltrafa.
Para colmo esta mañana se acabó el café y el pan comenzaba a ser más goma correosa que pan. Y hasta que mi jefe no haga acto de presencia no puedo bajar a tomar un café y un bocata.
Miércoles malo, muy malo, avergüénzate de ti mismo miércoles.
¿Os acordáis de aquellos post que solía hacer por estas fechas sobre el calor, los mosquitos, quemaduras y jornadas maratonianas de playa? Pues son parte del pasado.
No sé si Nostradamus tiene algo que decir al respecto, pero les aseguro, que éste está siendo un verano de mierda.
¿Es pedir mucho que en los meses de verano haga buen tiempo? ¡Pues si! Decían que los polos se iban a fundir y que no sé que mierdas del efecto invernadero y cambios climáticos apocalípticos. Sí, el diario la Razón, sigue llegando misteriosamente cada día a nuestra oficina. ¡Y el Barça sigue sin poder fichar a Cesc! Si mañana se alza Belcebú y dice que va a empezar su reino de terror y muerte, me parecería una putada, pero tampoco me extrañaría tanto.
El verano no es verano, los tomates no saben a tomates y Punset anuncia resignado pan de molde en la tele. Ese suspiro final del anuncio, me tiene robado el corazón, voy a ponérmelo de polítono.
Todo son pequeñas señales que indica que hay algo que se está desquebrajando. Vale, también está lo de la crisis esa mundial, pero eso es solo un dato anecdótico. Estamos en verano y no hay calor. Calor-verano, verano-calor. ¡El binomio de las ensaladillas rusas! Sé que las farmacéuticas están detrás de todo esto, pero aún no he logrado recopilar las suficientes pruebas para denunciarlo públicamente. Pero estoy cerca, muy cerca.