¿Es una cosa? ¿Y flota? Pues es un buque.
A lo que mi hermano responde, entonces ¿un mojón es un buque?
Bueno los buques son cosas que flotan y transportan, aclaro.
Entonces ¿un mojón con lombrices es un buque?.
Bueno. Eso depende ¿las lombrices reman o solo se pasean?
¿Por qué?
Es que si se desplaza por si mismo si que es un buque, sino es una solemne cochinada.
4 museos en 7 horas. ¡Ala! Ya he cumplido con mi dosis anual de cultura. Ahora me alejaré velozmente sobre mi lémur alado albino de cualquier cosa que huela a cultura.
¡Si es que tendrían que prohibir que la cultura fuera gratuita! Que una se cree que por ser gratis se tiene que ver obligada a probar el máximo posible, y acaba con empacho de cultura que ni con el dvd de las spicegirls se le pasa.
Merche yo te maldigooooooooooo
Realmente no se hizo la miel par la boca del asno. No estoy hecha para madrugar, mejor dicho no estoy hecha para trabajar. Soy floja, muy floja. Eso lo sé yo y 9 de cada 10 dentistas. Pero la vida parece que no se percata (bonita palabra) que una servidora nació para vivir de rentas. Y por ahora la única renta que he visto es el IRPF y encima la tuve que hacer yo. ¡Funcionarios! Atajo de vagos, como os envidio.
Si me hice estudiante era precisamente por no trabajar, lo del futuro y lo del conocimiento también estaban ahí, pero lo que me hizo decantar por el mundo universitario fue precisamente eso, que si estudiaba no curraba. Pero los profesores parecen no estar por la labor, ¡Funcionarios! Atajo de vagos, como os envidio.
Claro está que para eso se creo el deporte nacional, no me refiero al fútbol, no. Sino al quejing, no hay nada mejor para empezar un poco el día que un poco de maldigo mi estampa, maldigo al hombre del tiempo, maldigo a mi jefe y humanos yo os maldigo. Nada que después de cagarse en to lo que se mueve y en to lo que se está quieto, que se encuentra uno mejor, ¡vaya! Con ganas de comerse el mundo. Si más no de darle un mordisco en la oreja al más puro estilo Tyson.
En capítulos anteriores de apio...
1. I love lemurs.
2. ¡Goodbauer Bauer!
3. ¡La teína me alucina!
4. El hacedor de posts estaba en ruso, pero el ruso ¡es fácil!
5. Sí, si Ramón García ha vuelto a presentar el gran prix
6. Me han pagado por ir a la playa, al parque y a la isla fantasía ¿y tú en qué trabajas?
7. Sí, yo he visto pasión de gavilanes, politono ¿quién es ese hombre?
8. He perdido mi gorra de socióloga, se busca, está cargada y es peligrosa.
9.Apio no es rica, cobra en negro pero gasta en rojo, sí al final mi cuenta siempre está en números rojos.
10. Apio no es hija única, y los trapos sucios los dejamos entre paréntesis.
11.Lo repito, Snape mata a Dumbledore.
12. Apio abre el plazo para matricularse en el curso GGG de hotmailogía.
(12+1). Apio no es supersticiosa.
¿Quién maneja mi barca?, ¿Quién? Que a la deriva me lleva ¿Quién?
Me voy a hacer pirata. Lo he decidido, voy a ser bucanera o pantera rosa, pero yo de mayor seré pirata. Ya me veo yo surcando los mares infestados de chapapote con mi loro en el hombro escuchando regeaton.
Por que por mucha libertad que te de el oficio de pirata, del regeaton no quien escape.
Ya he comenzado ha trazar mi plan, para convertirme en Apio la pirata de los mares del torpe. Me he matriculado en derecho de la navegación. A mí, mi viejo de pequeña me llevaba a las golondrinas (ferry del puerto de Barcelona) y por culpa de mi estrabismo llevé un enorme parche en el ojo durante muchos años. Además si no me depilo, seguro que me sale una barba como la de la Pantoja, perdón, quería decir como la de barbaazul, barbaroja, barbanegra, ¡joder! ahora no recuerdo que farmatín usaba aquel tipo de la peli.
Bueno pues, no se extrañen si les abordo en el parque de los patos con mi barquita o mi patín de agua, quedan ustedes avisados. Si me disculpan voy a ir a probarme las piernas ortopédicas de la farmacia de enfrente, es cuestión de ir mirando el uniforme.
Chamuscada la lengua y con dolor de estómago me propongo encarar este nuevo curso, que espero que sea el último, que después de siete años estudiando derecho, pues como ya no hace tanta ilusión, como antes.
Eso sí, cumpliendo que el ritual de cada año, he comprado bolis, estuche, carpeta, libreta, programas, bolso, monedero,
Porque todo el mundo sabe que si vas con el estuche viejo, tus amiguitos se van a reír de ti.
Lo primero que he hecho es ir a la aula de informática, bueno lo segundo, primero he pasado por el bar, lo sé, lo sé, eso es lo que me pierde siempre. Pero entiéndanme, no hay nada más cañí que el bar, y una es una españolita de pro. Amante de las tradiciones, sobretodo si estas van acompañadas de carajillos de bayles.
Ahora, que ya he recordado lo poco que me gusta madrugar, mira que empezar las clases a las 10, ¿pero que energúmeno está despierto a esas horas? Y lo ladrones, liantes y encantadores de serpientes que son en mi facultad (por eso me gusta tanto). He decidido como todos los años, estudiar desde el principio, asistir a todas las clases, leer más libros en inglés (vale leer algún libro en inglés), hacer más deporte (después de decir eso, me he descojonado ipso facto) y utilizar menos latinismos.
Pues no hay nada como comprar para sentirse realizada, bueno ir a la peluquería y cotillear con las amigas sería ya, lo más parecido a llegar al nirvana.
También se puede llegar al nirvana con una cervecita, unos berberechos y una buena hamaca.
Claro está siempre hay el iluminado que llega al nirvana mediante la concentración, meditación y la austeridad. Hay gente para todo. Raritos que les llamamos en casa.
A mi la manera que tenga uno u otro de llegar al nirvana, al offspring o al ramoncín, me da lo mismo, pero si ponen la música de los cojones del chill out a las tantas de la madrugada, pues como que me jode bastante. Y entonces, no tan solo no llego al nirvana, la paz interior o a la perfección. Sino que se me hincha esa venilla que tengo en la frente, me aparece un tic en el ojo izquierdo y comienzo a renegar en 4 idiomas distintos.
Lo sé, lo sé, eso es preferible a tener que aguantar el reggaeton, la zarzuela o marchas militares. Pero a mi vecina no le ha dado por eso, le ha dado por el chill out.
Hay algo extraño caminando entre nosotros. Miras a los lados, pero no hay nada. Vas a la oficina y hay algo extraño, pero no lo puedes ver. Debe de ser el estrés, te dices y niegas con la cabeza.
En el bar de todos los viernes, ves el partido con tus amigos, reís, bromeáis, chilláis, pero hay algo extraño a tu alrededor. ¿Qué será?.
Y de repente el suelo se abre bajo tus píes y eres succionado a las entrañas de la tierra. Caes, caes, caes y parece que aquello no vaya a acabar nunca. Pero ya no sientes esa sensación de que hay algo extraño a tu alrededor.
Cierras los ojos por el miedo, por la velocidad, por el instinto y cuando los abres vuelves a estar en el bar con tus amigos, la gente gritando, riendo, bromeando. Y esa inquietante sensación que hay algo extraño a tu alrededor que te acecha.
Vuelves a casa en coche por la ruta de siempre, pero sigue habiendo algo extraño que te mantiene en alerta. Abres la puerta, tiras tus deportivas, cuelgas la chaqueta de cualquier manera, te tiras el sofá, enciendes el televisor, y de repente todo está claro, era eso. Eso era la sensación extraña que te ha envuelto todo el día. Tu ciudad es ahora pasto de los zombis, tu jefe era un zombi, tus amigos eran zombis, ¡tú! Eres un zombi. Te levantas del sofá, vas a la nevera y te comes unos sesos humanos. Mañana será otro día.
Alegría matutina. Es una de aquellas cosas que a veces pasan, a veces te levantas con una cara de estúpido que no puedes contigo mismo. Con una estúpida sonrisa y unas estúpidas buenas expectativas. Con la estúpida sensación que el día va a ir bien, que va ir realmente bien.
Y te duchas, te vistes, desayunas y le sonríes al reflejo del espejo. Y no sabes por que, ni tiene intención de ponerte plan Freaud a analizar el porque de esa alegría, simplemente disfrutas.
Sonríes al tío del quiosco, sonríes a la de la panadería, te entretienes a intercambiar cuatro palabras con los del bar donde todas las mañanas te tomas el café, mientras haces tiempo hasta la hora de entrar al curro.
Todo te parece bien, todos te parecen simpáticos, todo sale como debería salir y sino sale, da igual, nadie es perfecto y eso incluso te hace sentir mejor, por que tú tampoco no eres perfecto ¿y qué falta hace?.
Y es entonces que descubres que aquello que le pusiste al cake de anoche no era azúcar glasé. Pero realmente te da igual, incluso te parece gracioso, haberlo vuelto a confundir con el azúcar. En cierto modo también te endulza la vida.
Y sonríes, si, con esa sonrisa de gilipollas que cuando estás cabreado y las ves te dan ganas de saltarle todos los dientes de un guantazo.
Sonríes y te vas a dar un paseo por las calles de tu ciudad con tu estúpida sonrisa y tu inseparable ornitorrinco de dos metros que por ser hoy un bonito día ha dejado su habitual chubasquero y botas de aguas en casa.
Ya hace casi dos años, 2, que mi libreta de espiral y mi boli bic me miran de otra manera. Hace dos años que lo nuestro es una relación puramente laboral. Y eran tantos los buenos momentos compartidos, las idas de olla, las lágrimas derramadas, los garabatos dibujados.
Pero hace casi dos años, 2, que los relegué a pura tareas administrativas, y lo lamento, porque ellos siempre estuvieron allí, es más ellos continúan estando allí. Pero ¿quién podría competir contra un blog?, en seguida se dieron cuenta que la batalla estaba perdida, ni siquiera acudieron al ejercito francoprusiano o me montaron una de lémures. Con resignación se quedaron en el armario, para cuando yo quisiera hacer uso de ellos, y ahí están.
Creo que es debido a que esto tan solo son ceros y unos, no son palabras, no son yo, no son tú, no son un gallifante,...creo que es precisamente por eso que preferí al blog a mi libreta de espiral, porque si a las palabras se las lleva el viento, a los ceros y uno se los lleva el infinito, y ponte tú a buscar en el infinito.
Así que este post es en honor a todas las libretas de espirales y los bolígrafos bic del mundo. Chicos, siempre seréis parte de nosotros, de nuestros recuerdos, de nuestro aprendizaje, de nuestros errores y de nuestros aciertos. Como diría un torero va por ustedes.
Y ahora si me permiten me voy a hacer unas mediaverónicas con el Furby de la repisa.
Es en las distancias cortas cuando te lo juegas todo.
Efectivamente, acabó mi penitencia, ecco quando arribi a casa...
Llámenme monstruo si quiere 17 asignaturas en un curso, grrrrrrrrr y ahora... Redbull te da alaaaaaaaas.
Pero la alegría no dura eternamente y el lunes que viene, volver a empezar otra vez, volver a comprar zapatos y libros...
Eso sí mañana, permítanme que cite a uno de mis gurus personales, mañana me pienso pasal tol día tucandume el potorro. Efectivamente esta frase es del emblemático Schopenhauer, ese viejo teutón tunante.
En mi vida real no pasaba nada emocionante, así que decidí gastarme el poco dinero que me quedaba del trabajo, contratando una vida paralela emocionante.
La verdad, es que no tenía ni idea de que hubieran empresas que facilitaran este servicio. Si no está en páginas amarillas no existe, esa es mi premisa. Pero ahora estamos en la era de la informática así que decidí buscarlo por el interné, y dicho y hecho exciting live renting.ltd, los servicios por supuesto se pueden pagar con visa o Master Card ¿conocéis a alguien que tenga Master Card? Y esta mañana, vino un simpático instalador que a parte de enseñarme la raja del culo me ha instalado una vida paralela excitante versión psiquiátrico. No era la más barata, lo sé, podía haber cogido la versión un rollingstone o la versión 007, pero ya que me van a tildar de loca por malgastar mi dinero en tonterías, que tengan argumentos para ello.
Y es genial, ahora mismo mientras escribo estas líneas, estoy teniendo una agradable charla paralela con cargador de móvil con acento francés, que está pasando unos días en Barcelona por que es un apasionado de Gaudí (que nació en Riudoms, no en Reus) y de las maquetas de Warcraft.
El tiempo es relativo. Vaya gilipollez soltó aquí el amigo Einstein, que no es por desmerecer al gran científico ganador de un paquete Nóbel, aunque el fumara Ducados.
El hecho es que quizás el tiempo sea relativo en los ejercicios de física, pero en la realidad el tiempo no es relativo. El tiempo es puto.
El calor es relativa, no es lo mismo estar a 20 grados en la oficina trabajando que estar a 20 grados en una paradisíaca playa caribeña. En un sitio estaremos maldiciendo el calor y la madre que parió a Montes de oca, y en la otra estaremos la mar de contento por el buen tiempo que nos está haciendo.
Pero como decía el tiempo no es relativo que es puto, y si se me permite, muy puto. Ya que el tiempo tiene la increíble capacidad elástica y retráctil (porque esto siempre me sonará cochinote). Y me explico una hora, 60 minutos, 3600 segundos. Tanto tiempo para aprovecharlo y lo malgasto. Y esa misma hora, esos mismos minutos, esos mismos 3600 segundos, tanto tiempo para malgastar y voy yo y los aprovecho.
Lo sé, lo sé, que en física cuando se dice relativo quiere decir que siempre depende de otro factor. Y a eso mismo me refiero, los factores eran los mismos, una biblioteca, unos apuntes sobre la mesa, un tiempo a fuera de mil demonios y yo. Y el resultado en uno y otro caso son totalmente distintos, en uno aproveché la hora cargándome 3 temas de un sablazo, y en el otro descubrí que las mesas eran nuevas o las habían limpiado, que en la biblioteca por cada 3 metro puedes ver una trampa para roedores y que la agenda de este año es muy pequeñita y con más hojas para apuntar notas.
Por lo cual volviendo a mi tesis inicial, el tiempo es puto,
Si tiempo es (t) yo soy (a) y el examen es (e), tendremos siempre que nos parecerá una descocada (z) con la que (t) se multiplicará o se dividirá(según le venga en gana), jodiéndonos la ecuación una vez si dos logaritmos neperianos no.
Respuesta a gritos a una carta de ayuda. Una persona cuyo nombre no puedo pronunciar (porque yo estudié alemán, en vez de inglés)me ha enviado un emotivo email, solicitándome un par de clases de hotmailogía. La persona en cuestión que debe saber que yo y la tecnología estamos peleadas, ha decidido acudir precisamente por eso a mí, a que le aclaré las dudas. Y yo he querido ayudarle, porque mi madre me decía niña, ayuda a tu prójimo que quizás incluso tenga pelas y te lo pague.
Así que siguiendo los consejos de mi madre he decidido prestarle mi ayuda. El problema es que no sé como coño se adjunta las cosas por el cacharro ese del imail. Así que prepárense para ver como una sorda le da clases a un cojo para ver(o algo así). A continuación les transcribo mi carta de apoyo al interesado.
Lo sé, lo sé, la confidencialidad y la intimidada a la mierda. Pero es lo que tiene estar apartada de la bondad y el virtuosismo... que tienes muy mala combinación con los trasportes.
Tú tranquilo, que yo me lo paso muy bien, y en cuanto reciba el pago de la primera clase (nunca garantizamos los éxitos en nuestros curso de Hotmailogía) me lo pasaré mejor.
Creo que el problema estaba en la metodología, porque ambos sabemos que tanto maestra como aprendiz son perfectamente capaces. Así que he optado por hacerlo más gráfico, vaya que como barrio sésamo, cosa que sigue siendo perfectamente compatible con nuestra capacidad de aprendizaje de enseñamiento.
En la imagen número 1 podrá ver el botón que debe de clicar cuando habrá su cuenta de hotmail.
En el botón de opciones, si ahí estaba, el puñetero, mira que lo ponen lejos. pués si lo apretas se abre otra ventana, en el ordenador, no en tu sala de estar.
imagen 1
En la imagen número 2 verá el botón de firma electrónica, aquí lo han puesto abajo de todo para despistar, puñeteros...Bueno pues vuelve a repetir la operación, ya le estas cogiendo gustillo a esto de clicar, viciosete...bueno ahora debería abrirse otra ventana.
imagen 2
En la imagen número 3 veras la última pantalla que no es la del monstruo, lo prometo. pues aquí, y es donde creo que cometiste la última vez el error. Debes clicar en el icono de "insertar vínculo" (lo sé, lo sé, icono, insertar, vínculo,... toda suena muy gay ¿pero que contarle a todo un hombretón que tiene un peluche gigante metiito en su cama?) y por supuesto poner la dirección de tu blog, tu página web o la del sexshop de abajo de tu casa, lo que te venga más en gana.
Imagen 3
Y hasta aquí, un curso más de hotmailogía, y esta vez on-line, y con consultoría a su tutor y servicio al cliente por si pierde alguna pieza.
El otro día comentaba que estaba pensando en hacer una cabecera para este blog con motivo de vigésimo aniversario.
Pues como estoy en exámenes y no tengo tiempo que perder en chorraditas, ya que debo de centrarme en mis estudios sobre la hipoteca y las sanciones administrativas, puedo decir y digo, que ya está. Efectivamente ya está hecha la cabecera, sino hay nada como saber que no debo de perder el tiempo haciendo una cosa para que yo precisamente la haga.
Por suponido y también por supuesto, no la colgará mi técnico informático (sir Inyi) hasta el día del aniversario. Solo adelantarles que contiene el título de este blog. Vale, eso se lo esperaban, pero es que esto de las cabeceras es como si te dicen que en el último libro de Harri Potter, Snape mata a Dumbledore, que te joden la sorpresa.
Hoy es 4 de septiembre, quizás para mucha gente esta fecha no les diga nada. Y yo me encuentro entre esa mucha gente.
Esta madrugada me la he pasado buscando una puñetera mosca por toda la habitación, pero nada que no la encontraba, debió de irse cuando abrí la puerta para ir a beber agua.
Y mira que la necesitaba, la puñetera. ¿necesitas una mosca? Pues sí, pero no es una mosca cualquiera, me da leche merengada ay que mosca tan salada... uy perdón.
Como decía es una mosca muy especial, se trata ni más ni menos que una mosca tse tse, que cariñosamente le llamamos nifú nifá, y como llevaba un par de días aquejada de una somnolencia horrible, pues pensé que a lo mejor rondaba por mi habitación, haciendo de las suyas.
Tras encontrar un mechero, dos tapones de bolis bic un par de calcetines, las llaves y un ticket de metro, me di por vencida y me quedé dormida. Claro está, que esta mañana cuando me he levantado me he encontrado la habitación que parecía una leonera, y me ha hecho una gracia...
- A mi me pasa lo mismo, me gustaba más tu exmarido cuando era el mío.
- Sí, pero no volvería a casarme con él ni por todo el oro del mundo.
- Pues, yo sí, volvería a casarme con él. Al fin y al cabo sino fuera por él, yo ahora no te conocería. Y puedo decir sin ninguna duda que eres mi mejor amiga.
- Supongo que sí, pero solo hemos sacado una cosa buena de él.
- Bueno, yo he sacado dos, a mí aun me pasa la pensión.
- Fuiste lista, no volviste a casarte.
- No seas tonta, eso es tan solo porque no encontré a otro más rico.
- ¿no te he presentado a mi segundo marido? ¿verdad?
- ¿El profesor de judo?
- Es verdad, me refería a mi tercer marido, el empresario farmacéutico.
- No. No lo has hecho.
- El viernes haremos una fiesta en casa, pásate, te lo presentaré.
Después del post de ayer una amiga (T) me hizo un comentario, eso comentarios que tan solo hacen las amigas, otras personas temen que les arranques las piernas si lo hacen.
Me decía que no me quejara tanto que al menos yo había salido con chicos que ella a sus 24 años, aun no había salido con ningún chico. Estuve a punto de olvidarme de mis cromosomas y decirle por que tú no quieres, te pones un buen escote vas a una discoteca y te los tienes que apartar a guantazos. Pero pude recordarlo a tiempo y rectificar. Mejor sería decirle yo he salido pero aun se tiene que demostrar que aquellos eran realmente chicos. Me niego a creer que la raza humana haya caído tan bajo. Después recordé que no soy una feminista castradora, así que tampoco le solté eso.
Así que hice un suspiro bien hondo, di un trago a mi refresco bautizado y decidí sacar mi as de la manga ¿crees que me he engordado en estas vacaciones?. Y así salí triunfante de aquella situación, T se quedó blanca le había puesto en una situación igual o más embarazosa que ella me había puesto a mí con ese comentario. Por supuesto que estoy más gorda, y lo sé, pero una amiga, una buena amiga, jamás te lo dirá. Además cuando me pongo llorona no me gusta que me roben el protagonismo. Ya debería saberlo, al fin y al cabo es mi amiga.