Hasta el orto de la ortodoncia.
Me he comprado una fiambrera. No es una fiambrera cualquiera, que ésta da leche merengada, Ay que fiambrera más salada.
Todo empezó porque ahora que vuelvo a estar a dieta (one more time) tengo que hacerme la comida a diario. No en todos los restaurantes están dispuestos a pesarme la comida. A la mierda la atención al cliente. Si me van a cobrar más por menos, todo eso les da igual, son seres sin escrúpulos la gente que se dedica a la hostelería.
Como decía ahora tengo que cocinarme yo cada día, y lo que es peor llevarlo a la oficina. Soy de pasear mi comida por toda la ciudad en una bolsa de plástico. Para dejar patente mi opinión sobre el reciclaje, la ecología y demás Justinbieberadas. Pero he de decir que no por conciencia social sino que ha sido porque por lo visto no es nada "divine" llevar una bolsa del supermercado más barato de la ciudad. He decidido comprarme una fiambrera de esas americanas de lata.
Por supuesto la decisión de elegir la tartera/fiambrera idónea fue difícil. La cantidad de freakadas, horteradas y horrores que hay por ahí, es abrumadora para una compradora hortera compulsiva.
Al fin me decidí por una bonita fiambrera de "Star Trek" la serie original. Ya que como vuelva a estar de moda, los "jovenos" no me miraran raro. O si más no, no tanto.
La comida estará igual de insípida, lo sé, pero lograré ser la envidia de la oficina, si más no, eso es lo que prometen en la web.
Ni un unicornio, ni un gato, ni un hipopótamo con el síndrome de abstinencia. ¡Era un ratón!
Resulta que nuestro visitante nocturno es un ratón, yo lo he empezado a llamar "roendedor nocturno" en honor a un personaje de Marvel al cual le tenía cariñito de peque, me recordaba un poco a Bestia, solo el color, pero era eso o los pitufos.
Cuando era un unicornio/gato me miraban mal cuando decía que iba a comprar veneno. Me decía lago que era un ser vivo y merecía vivir. Sí los mismo que defienden que las corridas de toros son una barbarie.
Pero en cuanto se supo que era un ratón, todos me preguntaron ¿Ya has puesto veneno, verdad?. Atajo de hipócritas. Yo odio a todo ser vivo, sea animal, vegetal o del fan de Justin Bieber . Y os mataría a todos con el mismo desprecio y sangre fría.. Así que tanta hipocresía me regiró el estómago y he decidido que mañana escupiré en el café de alguna compañera del curro, lo haré al azar, porque yo, a diferencia de muchos, no hago distinciones.
- Tu problema es que tienes una boquita muy sucia (compañera HelloKitty de la mañana).
- ¡Ostia puta, como el coño de tu madre! (trabajador medio español)
No pude contestar al mensaje hasta llegar a casa porque estaba hablando del inminente fin del mundo con mi amigo chalado del metro. Cuando el metro se paró. Sí, vale, era una parada, pero se paró. Como era mi parad le di dos besos a mi amigo chalado y me despedí hasta el lunes. El muy cabrón se pilla 4 días de vacaciones. Se va la línea 2, que dice que está muy bien en esta época.
Al llegar a casa, me hice de merendar, puse un poco la tele, la pagué al cabo de 3 minutos, quejándome de la puta mierda que dan en la tele, vaya lo que hago todas las tardes, y encendí el ordenador. Fue entonces que recordé que había recibido un mensaje que había preferido ignorar. Quien necesita de mensajes cuando se discute, sobre latas de conservas y que es mejor una pala de jardín, un martillo, un bate cromado o un machete.
Pero con mi amigo chalado del metro siempre llegamos a un callejón sin salida sobre las ventajas de la pala de jardín sobre el machete de supervivencia. Así que miré los mensajes. Y era la visitante un millón y me había tocado un ipad. Realmente aquel era mi día de suerte, no solo había ganado un ipad, sino lo había hecho por ser el visitante un millón de una página que jamás había visitado. Realmente soy una persona muy afortunada, porque la gente insiste en regalarme cosas una y otra vez, y eso que nunca participo en ningún tipo de sorteo. El día que compre un número del euromillones voy a triunfar.
- ¿Oye, cuántos euros son 24 dólares?
- ¿Cuántas veces tendré que repetirte que no te metas en páginas guarras de pago? ¡Las hay gratis!
- ¿Oye, cuántos gramos son 10 onzas?
- ¿Cuántas veces tendré que repetirte que no soy tu puto camello y que al chocolate vamos a medias?
- ¿Oye, cuánto eran 50 nudos?
- ¿Cuántas veces tendré que repetirte que te peines por las mañanas para venir a la oficina?
- ¿Oye, cuántos centímetros son 10 pulgadas?
- ¿Cuántas veces tendré que repetirte que utilices la otra cara de la regla para medirte la polla?
No necesito amigos, tengo banda ancha y un pakis a los píes de casa (gritaba mientras se marchaba el último gañán, muerto de hambre y bueno para nada de su casa).
Ayer tuvimos mañana de videoconferencias. Cuando tenemos videoconferencias, suelo peinarme y ponerme un buen escote. Lo de peinarme es por pura coquetería, lo sé. Tres videoconferencias seguidas. Toma, Jeroma, pastillas de goma. Primero con mis friends Turcos para recordarnos que debemos ganar más dinero con menos recursos. ¡Y que digan que ya no hay soñadores! Después intercambiamos unas palabritas con nuestros homólogos italianos, solo para poner verdes a los turcos. Esto ya lo solemos hacer por teléfono pero mola mucho más rajar del jefe cara a cara. Y ver la cara de Michele llamándolos usureros es impagable. Bueno Telefónica opina otra cosa, pero telefónica no entiende de los intríngulis del derecho procesal. Después de despacharnos a gusto, recibimos una videoconferencia de nuestros Partners de Inglaterra. Esa no estaba programada y yo ya no iba tan bien peinada, pero puede que el escote fuera más pronunciado, para compensar. El escote a esas horas de la mañana ya era esdrújulo.
Los ingleses solo hablaban de marrones, y de cómo repartir responsabilidades. Lo que viene a ser la típica reunión "este marronazo no solo me lo voy a comer yo" o como se dice en inglés "or everybody shags or to the river with the bitch". Después de reivindicar el peñón, solo por joder, acabamos con la llamada, sabiendo que solo había sido una pataleta monumental, pero que nuestros compañeros ingleso acababan de tirar una enorme "shit" a un inmenso ventilador.
Y cuando ya salía por la puerta, videoconferencia desde México DF.¡ Pero si ni tenemos agentes allí! Mascullé y regresé cabizbaja y abrochándome la camisa hasta el cuello a la sala de juntas. Tras pasarnos tres cuartos de hora hablando, acordamos cerrar una entrevista para el próximo mes de Octubre, para vernos las cara en persona y darles nuestros mejores precios a nuestros mejores precios. Que monos estos Mexicanos, aún creen que le darnos trato preferencial soplo porque me gusta su cocina. Pero van apañados, ahora estoy a dieta así que o me prometen el oro y el moro o les voy a tratar como un españolito cualquiera. ¡Es decir, con condescendencia, que todo se os tiene que explicar, cojones ya!
- ¡Vaya! Te veo hoy de muy buen humor, hacía días que estabas de un humor de perros.
- sí, me siento bien, hoy.
- ¿Y ha qué es debido este cambio repentino de humor?
- Pues ya sabes
- No
-¿Sabes que cuando alguien es un estúpido de mierda y es un borde de copón se dice que esa persona "está mal follado"? ¿no?
-Sí.
- Pues yo ya no estoy borde, lo de ser una estúpida de mierda, bueno... solo fueron 2, habrá que insistir más.
Esta noche mi terraza ha sido asaltada por un unicornio desaprensivo que buscaba mi alijo de oreos entre las macetas de la terraza.
Como todas las mañanas me despertado, y después de una buena duchita me he preparado el desayuno. Desayuno por las mañanas, probé a hacerlo a la tarde, pero no me sabía igual, me sabía a merienda. Y a mi me gustan los desayunos, con o sin diamantes. En los cereales mejor sin.
Después de prepararme el vitalizante café y la triste tostada, salí a la terraza a desayunar. Tengo terraza y si quiero desayunar en ella, estoy en mi derecho. ¡Dejen de juzgarme, copón!
Mientras miraba la horizonte imaginado las posibles salidas económicas a un holocausto repentino y entresemana en un mes de agosto. Bajé la mirada y ví como habían escarbado en el legionario (es como se llama la maceta de las margaritas. Las margaritas se llaman margaritas, solo la maceta se llama legionario) y que me había ensuciado todo el suelo de la terraza. No me fastidiaba tanto que escarbaran en la planta como que después de escarbar no pasara la escoba y el recogedor.
Ya estaba echándole la culpa al gato de la vecina, que no es un gato, sino un hijo adolescente. Pero es mi historia, y si decido que es un gato, es un gato, ¡y punto! Cuando de repente ¡Caspitas! (en verdad dije ¡Albricias! pero no quería sonarles fifí) encontré un furullo de unicornio. Era un furullo y no una cagadita por dos motivos primero para compensar mi caspitas de asombro y segundo porque los unicornios, son mágicos, pero vienen a cagar como caballo.
Allí estaba el excremento de unicornio. Ahora se estarán preguntando como se diferencia la boñiga de un unicornio de la de un caballo o la de un gato (hijo adolescente de vecina). Y sino lo han hecho es porque no tienes inquietudes en esta vida. Pues es muy fácil. Es imposible que un caballo se cuele en mi terraza, escarbe en mis plantas y deje sus bonitas heces como regalo. Pensar eso sería de majaderos, solo contemplarlo es ya de estar muy locos. Tampoco puede ser un gato (hijo adolescente de vecina), por la sencilla razón que los gatos no hacen mierdas del color del arco iris. Y aquella, aquella era una mierda de brillantes y llamativos colores. Era la mierda del desfile día del orgullo gay. Era una mierda que recogía toda la paleta Pantone. Una belleza de mierda, vaya. Tan bella que tenía que compartirlo con ustedes, y con mi vecina, sobre todo con ella ya que le he tirado la mierdecita para que ella y su gato (cuando se le baje la fumada) puedan gozar de dicha belleza.
¿Alguien sabe donde puedo comprar veneno para unicornios, que no me mate las plantas también?
- No me gustan tus amigos (le dijo ella al oído después de forzar su trigésimo octava sonrisa de la noche).
- Pero si estos son los tuyos (le contestó él con cara de no haber entendido el final de "el Barco")
- Lo dicho (rodó los ojos y le dio otro largo trago a su cerveza sin alcohol).
Cerveza sin alcohol ¿Qué será lo próximo café descafeinado? Estoy cayendo muy pero que muy bajo. Tan bajo que estoy llegando a la altura de mirar las calorías que tienen mis uñas. Sí, si lo busqué, y la respuesta variaba dependiendo de la cantidad de roña que tuviera en ellas.
El hecho es que a día que pasa me siento más gilipollas, a mí la dieta aparte de ponerme de una mala ostia que parto piernas y desgarro esfínteres, me hace sentir gilpollas. Bueno más gilipollas aún. Me siento como si fuera un puto hámster dando vueltas sin parar en su ruedecita. Y encima preguntando cada tres minutos "¿Falta mucho?" "¿Qué falta mucho ya?". Y sentirme gilipollas me hace ponerme aún de más mala ostia, vaya que tengo más rabia contenida que Stephen Hawkin. Ven, este comentario no lo habría hecho de no estar a dieta. ¿Se puede considerar eso una doble negación? Como sea, abro mi nevera y solo veo que comida sana. Y me siento sola, frágil e indefensa y me escondo debajo de la manta y me pongo a llorar. Aunque a 31 grados que estamos bien podrías ser sudor, en vez de lágrimas, pero quédense con la imagen de las lágrimas es más poética.
Y eso me recuerda que no me gusta la poesía, para mí la poesía es el muesli de la literatura. Me sabe igual que comerme las cubiertas de los libros. Los libros de poesía de bolsillo tienes menos calorías que los de tapa dura, por si les interesa.
Si se ha estado todo el rato preguntando cuantas calorías tiene comerse una buena polla, solo le diré que está usted también enfermo y en esta vida no todo es contar calorías.
El domingo pasado me dejé algo en tu casa. Estaba en la nevera. Dentro de una botella que ponía zumo de uva. Eran mi orina de todo un día. ¿Qué porque ponía "zumo de uva" en el frasco? Porque si ponía orina, tus compañeros de piso pensarían que soy una guarra. ¿Qué ya lo piensan? No debería sentirme alagada ¿Verdad? ¿Qué no hay ningún bote que ponga zumo de uva? Entonces tus compis de piso te sisan la comida. No comí espárragos ese fin de semana. Mi nevera estaba llena. Es que me gusta guardar mis orines en frascos en la nevera, se mantienen más fresquitos. No, claro que no. Era para un análisis. No lo sé, alguien se bebió mis orines, ahora tendré volver a empezar ¿Tienes una botella de cerveza vacía?
La hija de una de mis antiguas "compis de Uni" ya ha cumplido 13 años y ahora se le ha metido que es una "mujer". No lo entiendo con la cantidad de cosas que hay en el mundo a ella le da por ser la más asquerosa. Bueno la segunda. Vale, la décimo primera. Pero ella no conoce 7 de las otras 11. Recordemos que tiene 13 y son 13 de ahora. No 13 de la época del asesor informático (guiño-guiño).
Buena la niña que por supuesto tiene un tipito que haría que mis compis de trabajo dijeran "si la dejan cruzar la calle sola, ya vale" se sentó con nostras a tomar un café. Pero se pidió un refresco de una marca de refresco americana que tiene la chispa de la vida, con sede en Atlanta, y que empieza por Coca y acaba por Cola . La niña empezó a explicarnos como de "locas estaban sus amigas". E insistía que le hiciéramos cualquier pregunta sobre ella que a ella no le importaba contestar. Que coño me importa ami la vida de una puta niña de 13 años, sino me importa una mierda la vida de su madre que se supone que es la razón por la que había salido de mis catacumbas. Pero soy falsamente educada y le di algo de palique mientras su madre seguía plantando lo que debe de ser el pino más grande de la historia, por lo que tardó en regresar del baño.
En algún momento me dijo que sus amiguitas y ella habían hecho un cuestionario de una revista y que ella no había sabido que responder en la mitad de las preguntas. Después de preguntarle si el cuestionario era sobre cultura general (idiota de mi, solo dijo la mitad) y que ella me asegurara que no. Sacó la revistita de marras y nos soltó una de las preguntas.
- ¿En el siglo XVII que preferirías ser puta o monja?
Descartado que estuviera hablando de la típica fiesta inglesa de disfraces de vicarios y zorras, le contesté sin pensar que Monja. Ella se sorprendió, porque pensó que diría Puta. Me encanta que una mocosa de 13 años me vea como una puta. Y eso que fue su madre la que se quedó preñada con 18. ¡Ja, toma, chúpate esa! Vale después de este comentario quizás un poco de puta si.
La niña me preguntó ¿porqué? Y le dije que en el siglo XVII no había mucho amor por al jabón. Y que hacer una felación a una polla que lleva meses sin lavarse como que antes preferiría "Ora pro nobis" sin parar. En ese momento se le puso cara de que aquello le iba muy grande. Y eso que no se imaginó la polla del vicario que yo me estaba imaginado, o quizás si, y por eso puso esa cara y se quedó calladita el resto de la tarde.
Y mi pregunta es ¿Cuándo yo tenía 13 años era tan jodidamente gilipuertas o es algo que he alcanzado con los años?
Son las dos de la mañana y estoy en blanco. No porque me esté dando un atracando de series. No porque esté follando como una perra en celo. No porque este enganchada a candy crush. No.
Lo estoy por los 3 motivos de las últimas semanas:
1/ Mi vecino el Oso.
2/ Mis vecinos pongo la tele a toda hostia incluso a las tres de la mañana.
3/ Mis vecinos es verano no hay cole juguemos on line a un estúpido juego de ordenador y pongámonos como locos porque ese gilipollas me ha cerrado el paso.
Se van alternando para joderme la noche, hace demasiado calor para cerrar la ventana, así que he de tragarme todo esto antes de llegar a ese punto en que estás tan echo caldo que ni que Roncero se me pusiera a hablarme del asuntito de Gibraltar me despertaría. Pero hasta llegar a ese punto acumulo mucho odio, mucha rabia y muchas ganas de homenajear la mítica escena del señor Madsen en "Reservoir Dogs".
Trabajar en Agosto es como trabajar haciendo sustituciones. Antes siempre pensaba que trabajar el Agosto era como cuando ibas al instituto y te quedaba una asignatura para septiembre. Que estabas de vacaciones, pero no estabas. Es decir que quedabas con tus amigos, ibas a la piscina o a la playa, pero al llegar a casa había una puñetera libreta de física que te recordaba que la vida no es tan bella como en los anuncios de coca-cola.
Por primera vez en mi vida no tengo vacaciones en agosto, ni una semana ni un triste puente, Y esa es la sensación que tengo, la sensación estoy alegre por el buen tiempo, las terracitas con los amigos y las largas noches en vela. Pero ahí está mi libreta de física esperándome y recordándome que yo en realidad odio la humanidad y esta sensación de alegría y buen rollito es solo temporal.
Así que cuando hoy me he tenido que levantar aún más temprano para ir hacerme unas pruebas al Hospital y al revisar mi correo he recibido tu foto haciendo submarinismo, te he deseado una pequeña embolia provocada por una mala descompresión. Para que después digas que soy una descastada y que yo nunca pienso en ti.
Una buena amiga me ha regalado un libro esencial, un libro que debería de estar en todas las casas "The Zombie Survival Guide" de Max Brooks. Para quienes no lo conozcan, es guionista del SNL e hijo del gran Mel Brooks.
Habíamos quedado porque llevo meses negándome a quedar con nadie. Estoy en esa fase que la gente me la suda toda. ¿Asocial? Eso lo he sido siempre, simplemente no me interesa oír lloriqueos ajenos y tampoco me apetecía llorar en el hombro de nadie. La maldición de los que tenemos una vida interior extremadamente rica. No necesitamos de los humanos.
Mi amiga, la única sensata de aquel grupo de donantes de sesos (algunos a estrenar y todo), vio el libro y me lo compró, y lo ha estado guardando todos estos meses, a la espera que saliera de mi escondite y saliera a por provisiones y cubatas gratis. No la había envuelto, no hizo ninguna ceremonia ni speech, simplemente me lo dio y me dijo "de nada".
Por supuesto el resto de la cena, todos estuvieron metiéndose conmigo, soy la freak del grupo, si claro, yo la freak. ¡Manda huevos la cosa! Pero como estoy en la fase me la suda la humanidad, les deje reírse de mí, incluso participé dándoles material para meterse más conmigo. Cosa que es realmente sencillo, he de confesar.
Pero pasee mi fabulosa guía por toda la ciudad, incluso me lo llevé a la discoteca. Siempre quise llevarme un libro a la discoteca. Y gracias a mi amiga otro sueño cumplido, aunque para que hubiera sido ya la repanocha, tendría que haber sido una biblia. Pero bueno, la guía hizo su efecto, la gente me miraba con cara de "no entender". Y lo entiendo, alguien con mis portentosos pechos con un libro en la mano, algo totalmente innecesario. Era el FAIL de la noche.
He empezado a leer el libro esta mañana en el tren de vuelta a casa, y realmente hay que reconocer una cosa, está muy bien escrito, no es un montón de gilipolleces. Sirve tanto para la amenaza zombi como para las rebajas de enero. O para las reuniones familiares en Navidad. Sea como sea un libro muy recomendable, si me disculpan seguiré leyendo, a ver si alguien se despelota y hay temita.
Llevo 2 tostadas de queso philadelphia ligh,t 3 cafés con leche de soja, 12 uvas, sí como en noche vieja, sí he invitado a la igarzibukustuxumli, a la rubia vasca esa de los corazones, y un cacho pollo a la plancha acompañado de un montón de escalibada y 15 cerezas en el cuerpo serrano que tengo
Sí, señores, siiiii
Estoy a dietaaaaaaaaaaa, oh yeah, baby, ohhhh
Operación coraza, la he titulado esta vez.
Una amiga (vale, conocida, vale la tipeja del supermercado) me había sugerido llamarlo operación bikini, pero le he dicho que los bocatas de jamón dulce y queso me los han quitado. Así que o lo llamarba "operación ¿En serio he de pesar la hamburguesa?" o lo llamaba "operación coraza". Y la segunda opción cuesta menos de escribir con sangre en la nevera. ¿Con sangre? Es que tampoco puedo comer kétchup, con esto de la dieta
Ayer me despedí de mis amigos. Toño, el jamonero, Rafa, el del sitio se tan chulo donde ponen unos cayos que quitan el sentido, Almudena la de la tienda argentina de alfajores. El chico ese rarito de la tienda de licores. El espantapájaros, el hombre de hojalata...Ha sido una despedida sentida, ya que alguno de ellos me han visto crecer, crecer a lo ancho, pero es crecer también ¡coño!
Y a todo esto me pregunto ¿porque lo llamaran light cuando quieren decir "unaputamierda"?
Por cierto...¿Por qué nadie me ha regado las plantas en mi ausencia? Están todas que dan pena, menos mal que son de plástico, sabía que no debía fiarme de ustedes.