El 2009 fue una año pésimo. Estaba deseando que finalizara. Ni amor, ni dinero, ni salud y desde hacía unas horas ni ordenador.
A pocas horas que acabara el año se había quedado sin nada con lo que conformarse. Iba a ser un fin de año triste. Lejos de sus seres más queridos, también lejos de la familia, sin dinero, con gripe, solo y con una lata de doce uvas peladas, un botellón de cava y un sándwich de huevo duro y pavo.
Odiaba esa ciudad, odiaba esa gente, odiaba ese trabajo, esas clases, esos compañeros de piso, ese idioma y sobretodo odiaba el 2009.
Miró el reloj, ocho horas para la media noche, unas ganas increíbles de quemarlo todo le invadieron. Pero la pereza y el miedo a años de cárcel le hicieron conformarse con encender un cigarrillo. Ese tabaco era caro y malo. Maldito 2009. ¿Crisis? Su vida había sido una patética burla de un dios vengativo, cabrón ¿y porque no? de derechas. La crisis le había afectado como a todos, pero su año había sido tan malo que solo fue una cosa más que engrosar su lista de calamidades.
Miró con odio el calendario, apagó el cigarrillo y miró con esperanza el billete de avión.
Suspiró y masculló un ¡Feliz 2010 cabrones! Mientras en la tele salía famoso tras famoso deseándoles un buen año nuevo a todos.
- ¡Quedamos para cenar y solo hablamos de cómo violar un gato con un tapón de boli bic!. No somos normales ¿lo sabes?
- También hemos hablado del negocio de los dildos al estilo IKEA "háztelo tu misma".
- Dinero y sexo.
- ¿A caso hay algo más?
- ...
- ...
- ¿Y dices que tu compañero de piso violaba a su gato con los capuchones del boli bic?
Me he pasado la noche intentándome divorciar. Lo raro, es que casarme fue realmente sencillo. YA saben. Chica conoce a chico, sexo salvaje y después algo debió ir mal porque resulta que acabo casada. En cuanto recupero la cordura (noqueada por una polla ponía el titular) intento remediarlo buscando el abogado de guardia más cercano. En mi caso mi Amiga B. En el caso de él Alec Baldwin. El hecho es que el sueño era una especie de "vuelva usted mañana", "carmen sandiego", "gran Prix" y "no sin mi hija". Absurdo como todos los sueños absurdos. ¡Yo jamás llevaría unos tacones de aguja tan altos! Quizás él si, pero yo definitivamente no.
Mañana es el día de los no-culpables. Es que sino, no hay quien lo celebre.
Y parece que lo estamos logrando. Estamos acabado las Navidades y no parece que vaya a peor. Ahora me dirán queda aún noche vieja año nuevo y los reyes. Sí pero las Navidades, lo que se dice Navidades, el Pack: Noche Buena, Navidad y San Esteban está finiquitado.
Si esto fuera un videojuego estaría con las rayas de salud, vida, dinero y armas a mínimos. Pero en una de esas pantallas fáciles que hay que ser muy capullo para que te maten. Si fuera la vida real, que no lo es, estaría en esos momentos de Bicarbonato, manzanilla y hastío. Y si fuera una canción de José Luís Perales sería triste de la hostia. Bueno, las canciones de Perales son siempre deprimentes no importa la época del año.
El tió (el leño cagón) me ha traído cosicas, no me puedo quejar. Los reyes (que son los padres, joderos putos enanos) me van a traer una tele de plasma que te cagas, para poder pasar las horas muertas idiotizándome más, ¿más? Ya me conocen me van los retos.
Y en unas horas empezarán la otra tradición navideña: las reuniones clandestinas de amigos y exs de Navidad.
¡Lo estoy deseando! (nótese mi irónia en está ultima frase)
Estas son algunas frases Navideñas que salieron de mi boca:
- Si algunos putos críos del barrio, como esos, visten como raperos y se creen gansters del Bronxs. No hay nada más patético que un blanco que se cree negro. (En ese momento pasamos al lado de dos chavalines africanos vestidos con ropas 4 tallas más grande) También están los negros se creen negros, pero esa es otra historia.
- Los Pakis no son chinos y es por eso que están abiertos en Navidad.
- Este es un barrio chungo, no hay más que verlo, la gente va en chándal. Casi todas las noches los vecinos llaman a la policía. A la policía del buen gusto.
- No hay nada más Navideño que la violencia. Urgencias y las comisarías siempre están saturadas en estás épocas.
- Los villancicos son a la Navidad lo que el Reageton a la música: Nadie los aguanta pero todos estamos hasta los huevos de escucharlos.
- En mi Pessebre (Belén) hay pan de hamburguesa. God Bless America.
- Nueve de cada diez Santaclaus son pederasta el otro es solo presunto pederasta.
- Creo que este año lo he acertado con las niñas. Les he comprado todo aquello que jamás regalaría a una hija mía: cosas de Hannah Montana, Jonas Brothers y High School Musical. Total, es su madre quien las tiene que aguantar.
- Cada año me pedía una "dick with a ribbon" este año estamos en crisis, puedo pasar sin lacito.
- El Gin Tonic es una bebida de señora mayor, anda ponme un copazo de Soberano.
- vamos a jugar al party & Co. ¿Y tu novia me escoge a mi de pareja?. Chico ya no es necesario que te bajes los pantalones ya sabemos porque está contigo.
- ¿Y dices que en América a esto lo llaman libros? ¿y que los venden en unos sitios llamados librerías? Estos americanos ya no saben que inventar...son unos esclavos del consumismo.
- ¿te ríes de tu sobrino porque tiene 10 años y aún creen en los reyes? Pero si tú eres del Atlético de Madrid, eso si que es patético.
- El amigo invisible me hizo un regalo invisible, me lo he dejado en mi yate invisible, amarrado en el muelle de mi casa de la playa invisible.
- Bueno nos vemos el día de los Santos Inocentes, mira que hay que ser capullo para venir a trabajar el Lunes. ¡Inocente no, capullo!
- Los calamares a la Romana son superNavideños están los calamares a la Romana y el surtido Cuetara. ¡Ah si! Y e eso de estar en familia, también.
- Hace casi 10 años que dejé el instituto y sigo siendo igual de inmadura. Ríete tú de las cremas antiedad.
- ¿qué que rima con Navidad?... ¡Ah si, indigestión!
No, no tengo vacaciones para Navidad. Ni para Hannukah. Ni para nada.
Y lo más gracioso es que todo el mundo se sorprende cuando me lo preguntan. Vale estamos en pocas propicias para tomarse unas vacaciones de la familía y del mundo. Y que hay mucha nieve, para esquiar. Pero la vida es puta y las 4 semanas de vacaciones ya me las cogí a lo largo del 2009.
Pero me crispa que esta reacción también me pase en la oficina- Eso ya es surealista. Si tú, mariconazo, te vas de vacaciones, quien narices crees que hará el trabajo ¿Los Duendecillos de Santa Claus?
¿no lo hacen, verdad?
Ayer entré en casa en canoa. ¡Jo! Que exagerada es esta Apio. ¡Tu madre, cabrón!
A la 13:00 recibo una llamada del administrador:
- Cabeza nabo (a él le gusta llamarme así, cariñosamente) que los vecino de abajo han llamado diciendo que han anulado sus vacaciones, que ya pueden ver las cataratas victoria desde su cuarto de baño.
- Ostras, ostras, ostras, es que estoy sola en el curro.
- Pues a menos que quieras entrar a retirar tus cosas con traje de neopreno, mueve tu orondo culo hasta casa y soluciónalo.
- Pero...si cerré la llave del agua.
- Si claro, y por eso al vecino le han empezado a salir escamas. Ya he llamado al perito y dice que va de camino.
- Eso significa que antes de 2 horas no llega. Voy a ver si me puedo escapar a la hora de comer. Cambio y corto.
- Gilipollas esto es un móvil no un güolqui-tolqui.
- Es que en las emergencias me sale siempre la vena Charlie.
- Corre pa'lla
- Si, señor.
Al llegar abro la puerta y dos dedos de agua están invadiendo mi lavabo, mi salón y ¡afortunada yo! Mi habitación. Joder si elegí la habitación más alejada del resto de la casa fue por algo.
Por supuesto entre en pánico. No sabía si ponerme achicar agua o montar un hundir la flota en mi salón. Opté lo primero, siempre hago trampa en el hundir la flota. Comencé a coger toallas y más toallas. Me sentí como en una de esas pelis en que la gorda de turno se pone de parto en el único instante de la peli donde es imposible que venga una ambulancia o un médico a asistirla. Intenté barrer el agua, fregarla, aplastar incluso probé la vía del dialogo. Pero no había forma. Vivir en acuario no está tan mal, a mis tortugas no parece importarles. Al cabo de dos horas mi salón estaba como el cava, semi seco. Y el lavabo estaba también como el cava, brut. Pero el agua seguía saliendo. La llave general cortada y el agua sale. Me sentía como Felipe segundo.
Al final llegó el perito y con el perito el vecino de bajo en escafandra. Resulta que no era culpa mía, sino de la tuberías generales, que al ser de Uralita se habían de haber agrietado y mi lavabo era la zona por donde el agua decidió salir en acto de rebelión a la ley de la gravedad, pero que un físico seguro se lo explica mejor. Algo sobre presiones y comportamiento de los líquidos. Vaya que la física 10 años más tarde volvía a joderme viva.
El perito llamó a la compañía y le dijo "esto es de la comunidad, nosotros no tenemos nada que hacer aquí" y tal como Vino se largó. Así que me tienen aquí taponando una grieta con cinta americana, papel film y toallas y rezando a un dios del cual dudo mucho de su existencia para que no me vuelvan a llamar hoy al trabajo.
Si monto un circo me crecen los enanos.
Este 2009 está siendo un anus horribilis pero horribilis-horribilis.
Es que ni acbar bien, quiere. El compi de piso nos avisa conmenos de 15 días que se larga y para más INRI el lavabo se ha jodido. El cabrón en vez de tragar agua escupe. Al menos no es mierda lo que escupe.
Que asco de día ¡y son aún las siete de la mañana!
He cortado el agua, el gas y porque no tengo ni polla donde están los fusibles. Si hay algo que tenga que petar que se espere a que regrese del trabajo. No quiero añadir a mi lista de mierdas, las denuncias de los vecinos.
¡Ala que paséis unas buenas Navidades, cabrones!
Ayer debí de establecer algún tipo de record.
Compra de todos los regalos de Navidad (família y amigos) en menos de dos horas .
¡Después de haber salido más de una hora tarde del curro!.
Me sentí como uno de esos penta-atletas. destrozada pero con un chute de adrenalina que haría enrojecer a la mismísima Amy Wiinehouse. Mira que apellidarse bodega.
Ayer pusieron 5 minutos de villancicos musicales. después la legión de zombis comenzó a meterse de forma sútil con la recepcionista y su rápideza mental y noción del buen gusto.
Mientrastanto en mi departamento yo contaba casi a grito pelao Rasputín de Bonny M.
Seguro que ya viero el de Britney y el de Ricky Martin, así que les pongo este.
Antes no me gustaba equivocarme. Recientemente he descubierto que ciertos errores pueden resultar provechosos. Cómo me jode darle la razón al estirado de Thorndike.
Y no me refiero a los errores de los otros, sino a los propios. Lo sé, a mí también me parece increíble: Apio equivocándose. Pero ya les he dicho que ha resultado provechoso.
Y si chicas, la primera vez duele, pero el gustazo que viene después hace que valga la pena, equivocarse.
(Música de sit-com típica de los setenta, yo le he puesto la de "apartamento para tres" pero si prefieren los Roopers o de Fawlty Towers ustedes mismos)
- ¡Joder muerte! ¿qué coño haces en chandal?
- ES DOMINGO, ESTOY ALCACHOFADO AQUÍ EN EL SOFÁ, VIENDO DOCUMENTALES.
- Tío, pero tú eres la muerte. Tu debes ir de negro, con la guadaña, la capa, el dedo huesudo.
- ¿QUÉ LE PASA A MI DEDO?
- Tío, que así no hay quien te respete.
- A LA MUERTE NO SE LE RESPETA SE LE TEME. ¿EN SERIO QUE HAY DE MALO EN MI DEDO?
- ¡Venga ya! La muerte en chándal. Esto es ridículo.
- ESTOY EN MI CASA, HOY ES MI DÍA LIBRE Y ME PONGO COMO ME DA LA GANA ¿NO QUERRÁS CABREAR A LA MUERTE?
- Cómo quieras, pero después no me vengas llorando porque te han echado.
- ES MI DÍA LIBRE, EN MI DÍA LIBRE HAGO LO QUE ME SALE DE LAS PELOTAS.
- No tienes pelotas.
- ¿QUÉ NO? SALGAMOS A LA CALLE Y VAMOS A VER QUIEN DE LOS DOS NO TIENE PELOTAS.
- Ninguno de los dos, tú eres un saco de huesos y yo ovulo.
- CUANDO QUIERES ERES MUY DESAGRADABLE.
- ¡Oh, dios mío! ¿Eso son unas pantuflas?
- ¿QUÉ PASA? SON CALENTITAS.
- Eres un es-que-le-to.
- Y TÚ UNA XE-NÓ-FO-BA.
- Ponte la túnica.
- NO, ES MI CASA Y ME PONGO LO QUE ME DA LA GANA.
- Así nadie te temerá.
- CREEME AUNQUE FUERA DISFRAZADA DE LA MISMÍSIMA GALLINA CAPONATA CUANDO LLEGUE TU DÍA ME TEMERÁS, LLORARÁS Y SUPLICARÁS QUE NO TE LLEVE.
- Vale, cuando llegué mi hora si quieres te vistes de Campanilla, pero ahora ponte la túnica.
- PUES MIRA QUIZÁS SEA AHORA TU HORA, PORQUE NO ME APETECE PONERME LA TÚNICA.
- Estás en tu día libre, no puedes.
- ¿QUÉ NO PUEDO? ¿QUÉ NO PUEDO? VAS A VER CÓMO SI...EY CALLA QUE EMPIEZA EL BARÇA.
- ¿cervezas?
- SEGUNDO ESTANTE DE LA NEVERA Y TRÁETE LAS PIPAS.
(Risas enlatas y de nuevo la melodía de la sitcom que hubieran elegido, yo por mi parte he preferido cambiarla por la de la familia Brady)
Lo siento Serrat pero hoy no tiene pinta de ser un gran día. Mi jefe vuelve de vacaciones. Las vacaciones son buenas. Pero a nadie le gusta volver de vacaciones. Durante las dos semanas que ha estado de vacaciones la oficina se ha enrarecido mucho. Si hay espumillón aquí y allá pero también un hedor de cordialidad que me marea.
Es como trabajar en el país de lo políticamente correcto rodeado de zombis. Echo de menos los chascarrillos, los improperios y ¡caspitas! ¿Porqué no? Los comentarios fuera de lugar y los sándwiches de jamón de la máquina.
No es que mi jefe hiciera todo eso, es bastante educado, muy educado, un poco irascible pero educado. Sino que la oficina lleva unos meses de mucho mamoneo y parece que eso ha empezado hacer mella en el personal. Y lo que ayer era un "bah! Solo es un gilipollas, ni caso!" ahora es un "maldito gilipollas, si me lo encuentro en la calle lo muelo a palos". Que mi oficina esté crispada no significa que los demás no sean gilipollas. Los gilipollas no son una variable sino una constante. O eso decía mi profesor del isnti cuando me entregaba mi examen.
En estas fechas quedar a cenar con los amiguitos es una auténtica odisea.
Es más fácil llevar la Agenda de Obama, que quedar en Navidades.
I loved David Lee Roth
Aún me estremezco con "JUMP"
- Ey ¿cómo va todo por la oficina? no sé nada de vosotros des de que me fui.
- las ratas son siempre las primeras en abandonar el barco, En la oficina bien gracias, crispados pero sonrientes. Damos grima.
- jejeje Tú siempre de coña, lo echaba de menos.
- no estaba de coña, realmente damos grima (se destapa el cuero cabelludo y se ve medio seso que rezuma) Nos atacaron el miércoles los zombies y no he tenido tiempo ni para que me ponga unos puntos.
- vaya mierda! Pues a mí en el nuevo curro me han ascendido, ahora llevo todo u8n departamento yo sola.
- puta.
- ay cuanto os echaba de menos (y la estruja en un abrazo o en una presa de lucha libre, los médicos aún no se deciden)
Mal rollito. Las confrontaciones me agotan por lo cual no suelo saltar. Pero si la persona que te ha estado irritando en los últimos meses se planta en plan Calimero pidiendo explicaciones porque no eres osito amoroso el resorte salta.
Y eso solo significa dos cosas:
- dolor de estómago para un par de semanas
- que ahora no me sea molesta dicha persona, sino insufrible.
Me maravilla el cinismo del cual algunos de la especie humana pueden hacer arte. La visión que tenemos sobre este sujeto quedó clara ayer, pero también quedó clara que existe dimensiones paralelas.
En estas dimensiones hacer el trabajo de dos horas en tres días es dar el máximo posible. Ofrecer ayuda cuando sabes que no hay trabajo es de ser buen compañero. Y sobretodo ladrar al compañero que te advierte que si no haces algo se va a montar parda es una reacción comedida.
Los que sufríamos las hemorroides éramos nosotros y fue la hemorroide la que se quejó, porque no estábamos contentos por tener hemorroides. Sinceramente, admiro a la hemorroide por el cinismo que gasta, me gustaría admirarla por el trabajo que hace, pero al fin y al cabo solo es una hemorroide.
Mi relación con la navidad es bipolar. Como bien se podría decir de muchas otras relaciones que he tenido. El hecho es que amo-odio la Navidad. Amo lo que la mayoría de gente detesta de la Navidad. Me encantan los villancicos, las luces y el consumismo sin sentido y sin control. Y detesto lo que se podría amar: el estar rodeados de los tuyos, el rollo religioso que lo envuelve y el rollito ese de ser buenos con el prójimo.
Ayer adornamos la casa, al más puro estilo rococó epiléptico. Mi Belén en vez de un establo parece un puticlub en rebajas. Lo digo por las luces y por la cantidad de tíos haciendo cola para ver a una que dicen que es virgen, pero que está amamantando a un crío. Divino el crío, pero crío al fin y al cabo.
Un año más hemos colgado "el perro muerto" en la entrada de la casa y hemos engalanado con espumillón hasta la escobilla del water, a menos, espero que aquello fuera espumillón.
Y un año más he puesto mi cd de villancicos jibis a toda hostia mientras redecorábamos la casa. Me gusta cuando los sex Pistols o los Ramones o Metallica o los Mojinos me desean feliz Navidad. Soy así de ñoña ¿qué haremos?
Ya les digo que la casa estará iluminada hasta mediados de marzo como mínimo. No es que me guste tanto la Navidad, es simplemente que me da pereza desmontarlo todo.
Al abrirse las puertas del ascensor dimos a parar a una especie de oficinas. Aquello me recordaba extrañamente a las oficinas del INEM de los ochenta. Yo acompañaban a mi madre al INEM en los ochenta, ni puta idea de cómo son ahora esas oficinas. Mis temores de que aquello fuera el infierna iban aumentando por segundos. En la entrada de la oficina una recepcionista muy agradable nos hizo esperar unos minutillos. Necesitaba una tarjeta de identificación para moverme por allí. Cosas de la ISO. Cuando dijo eso, ya no me cabía ninguna duda, estaba en el infierno. En el cielo no hay ISOS, ni protocolos, ni cinturones de seguridad. Mientras esperábamos la otra chica que ahora ya me mosqueaba que no me dirigiera la palabra no dejó de jugar con su blackberry. El infierno, ¡estaba en el infierno!
Otra cosa que me chocó es que de repente tuve unas ganas enormes de mear. Pensé que una vez muerta, eso sería algo del pasado, las funciones vitales no son algo muy común entre los muertos. Me levanté y le pregunté por el lavabo. La recepcionista me indicó donde estaba y se ofreció a guardarme el brazo mientras tanto. Lo cierto es que le habría dejado el brazo encantada. Porque ya comenzaba a ser un engorro llevar el brazo de arriba a abajo pero tuve que denegar su amable ofrecimiento. Tal y como mi madre me enseñó de pequeñita, hay que tener siempre un ojo puesto en tus posesiones y no te fíes de nadie, que hay mucho ladrón suelto.
Siempre me han incomodado los ascensores. Poco espacio, mucho loco y la estadística esa de las narices que se empeñaba en hacerme la vida "interesante" .
No sé porque, supongo que un bagaje cultural católico, me hizo pensar en eso. Si vamos para arriba, bravo, los has engañado, nos hemos clasificado para las finales. Pero si vamos para bajo...¡joder si no he matado a nadie! No, no puedo ir para abajo. No molo tanto. Vale ahora que tengo una de mis extremidades agarrada por otra, pues quizás resulte más interesante. Pero lo del brazo era algo totalmente ajeno a mí.
Las puertas del ascensor se abrieron, y la chica entró. Yo la seguí, observando cada uno de sus movimientos, apretó un botón. Malditos ascensores modernos, sin números en los botones. Las puertas tardaron en cerrarse ¿esperaban más gente? Pero al final las puertas se cerraron. Y entonces en el hilo musical sonó "y que no le digan en la esquina, el venao, el venao, que eso a mi me mortifica, el venao, el venao,...". Entonces la miré con cara de pánico, lágrimas en los ojos y solo pude llegar a decir "pero si yo no he matado nunca ha nadie".
Me levanté y el brazo izquierdo no estaba allí. Mi hombro si y el resto del cuerpo también, cosa que me tranquilizo levemente.
Nunca antes me había muerto pero esperaba que fuera como las películas, ya saben, un ser incorpóreo envuelto en nubes. Una especie de anuncio de Philadelphia pero sin las arpías de Avon.
Al cabo de una rato una chica vestida de traje chaqueta me trajo el brazo. Lo cogí con la única mano que me quedaba unida al cuerpo y la seguí. Ni una palabra, ¿quizás la chica estuviera ronca? A mi me pasa mucho por las mañanas. Nos paramos ante un ascensor, que juro por dios que no estaba antes ahí. En ese momento me comí mucho la olla, en algunas religiones jurar por dios está mal visto. Ni tres minutos muerta y ya estaba metiendo la pata. Quizás estuviera de suerte y ese no fuera de los dioses que no les gustan que juren en su nombre. A quien estaba intentando engañar. Tenía agarrado mi brazo izquierdo de la mano, suerte no era precisamente lo que estaba teniendo. Por no mencionar el hecho de estar muerta, que tampoco se puede decir que estar muerta hubiera sido un golpe de fortuna.
Hace unos días estaba hablando con una buena amiga sobre maromos. Lo sé, increíble, dos mujeres hablando de hombres. pero tendrán que hacer el esfuerzo de creérselo, porque así fue.
El hecho es que estábamos tan enfrascadas en la sutileza y complejidad del género masculino de la especie humana, que no nos percatamos que teníamos 4 ejemplares de crías de dicha especie.
eran 4 ejemplares de crías jóvenes, unos 13 años. Parecían sanas y lucían sus mejores galas, por lo cual deducimos que estaban a punto de entrar en la fase fértil. Después de un comentario de uno de ellos hacía otro ejemplar hembra de la misma especie, quedo patente que estaban en época de celo.
Y el comentario de mi amiga fue: "¡puto cambio climático! No hay quien tenga cojones de comprar unas castañas asadas y los niños son unos putos viejos verdes", ¡Y para colmo, creo que me gusta un cursi!
¡Puto cambio climático!